Todo ello está documentado en la página de Rbouhate en Facebook, en la que publica con frecuencia vídeos y fotografías de su peregrinación
Un marroquí de 58 años llamado Mohammad Rbouhate se halla en medio de un trayecto de aproximadamente 10.500 kilómetros que le llevará desde su casa, en la ciudad de Meknés, hasta La Meca, una peregrinación con la que pretende evocar los viajes de los musulmanes de eras pasadas.
El particular 'hach' (término islámico que define la peregrinación a La Meca que todo musulmán debe hacer una vez en la vida) de Rbouhate comenzó el pasado 1 de abril, cuando emprendió una ruta que rodea el desierto del Sáhara por el sur y atraviesa el Sahel de oeste a este.
Tras cruzar el Sáhara Occidental y Mauritania, Rbouhate se ha tomado unos días de descanso en Bamako, a unos 4.000 kilómetros de su punto de partida, donde fue recibido el pasado viernes por el embajador marroquí en Mali.
Más adelante hará escala en Uagadugú, Niamey, Yamena, Jartum y, finalmente, Port Sudán, donde embarcará para cruzar el Mar Rojo y cubrir la última etapa de su travesía, entre Jeddah y La Meca.
Todo ello está documentado en la página de Rbouhate en Facebook, en la que publica con frecuencia vídeos y fotografías de su peregrinación.
Allí explica su motivación "espiritual" para afrontar este reto, así como su deseo de "resucitar la tradición" encarnada por los periplos de sus antepasados, que peregrinaban a La Meca "a pie o a lomos de camellos o caballos".
Y comenta, asimismo, que para él este viaje significa una oportunidad para difundir "los valores de la paz y la cooperación entre los países africanos"