Hay debates plenarios que suponen un insulto al ciudadano. En pleno 2024, en una ciudad en la que han desembarcado tantísimas partidas millonarias inyectadas por el Estado, fondos europeos, amén de las que se generan a nivel local, se habla sobre la colocación de marquesinas.
A mí sinceramente me provoca vergüenza, al gobierno parece que no. En cualquier ciudad de España las paradas de autobús son dignas, con unas marquesinas adaptadas a los tiempos, con información de trayectos y tiempos de espera. Aquí parece que retrocedemos en el tiempo y a cualquier conjunto de soportes y cristaleras le llaman marquesina.
Ahora estos del PP que gobiernan buscando apoyos por todos lados sacan pecho para contarnos la de dinero que van a invertir con vistas a que en 2025 tengamos unas infraestructuras dignas.
Seguro que las inaugurarán invitando al vicario, al comandante general y a los representantes de las cuatro culturas para que veamos que además de la ciudad de la convivencia somos la del respeto entre estamentos, que eso, en pleno siglo XXI, también suena muy bien.
Vivir en una burbuja tiene eso, que normalizamos situaciones tan grotescas como debatir en una sesión plenaria sobre marquesinas y prácticamente ‘vender’ su colocación como un logro político. Ojo, capaces son de incluirlo en programa electoral.
Menudos gestores tan eficientes que tenemos, que junto a las paradas de bus nos cuentan que empezaremos a tener contenedores para hacer selección de residuos. Esto pasa mientras en el resto del país se apuesta por un soterramiento que es mucho más limpio y seguro.
En fin. Esto es lo que tenemos. Normalizamos los disparates como si nada. No sé si en 2025 habrá nuevas marquesinas, pero solo hablar sobre ello causa repugnancia.