Se nos fue mamá, la súper mamá, la mamá que todos quisieran tener. Una madre coraje que luchó toda su vida por hacer el bien e intentar que todos los que la rodeaban llevasen tus problemas un poco mejor.
Mª Carmen Regueiro nació un dieciséis de diciembre de 1945. Ella decía: "El día que nací yo, nacieron todas las flores". Y qué razón más grande tenía.
Tangerina de nacimiento, luchó como una guerrera por nuestra querida ciudad. Inició sus andadas por Ceuta siendo recepcionista de la Residencia África donde llegó a conocer en persona al Rey emérito cuando en sus años de Príncipe visitó nuestra ciudad.
Hacia los años 90 era raro el día que no se la viera a las puertas de la Cruz Blanca, en la cual trabajaba de supervisora, dirigiendo las largas colas de inmigrantes que se acercaban al comedor social de la casa, esperando un plato de comida.
Dirigió el albergue cuando aún no existía el CETI. Los morenitos la llamaban mami por su gran corazón.
Instauró con la empresa Arquitempo el servicio de ayuda a domicilio en Ceuta, pionero en la ciudad, el cual también coordinó junto a los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, y donde a día de hoy muchas son las trabajadoras que aún la recuerdan como una súper jefaza.
Fue secretaria de la Federación de Padres y Madres de Alumnos, donde defendió sus derechos; presidenta de la Asociación de Padres del colegio público Lope de Vega, donde hoy en día aún la saludan aquellos alumnos, para los que tantos años coordinó las tómbolas y ventas de papeletas de los viajes de estudios que organizaba para el centro escolar.
Los scouts también la recordarán porque cada uno de los nuevos integrantes lucía las famosas pañoletas de la promesa que cosía nuestra madre con mucho cariño.
No vamos a dejar en el olvido a nuestro Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, para el que cosió y confeccionó uno de los mantos que ha lucido durante muchos años en la Hermandad de las Penas.
Fue traductora y agregada del Cónsul Francés en Ceuta, Consulado en el que participaba mediando como traductora.
Ya llegada la tan temida enfermedad, no dudó en dedicar sus últimos meses de vida a tejer en ganchillo la bandera de España que lucirá en el Cielo de San Antonio el 13 de junio, terminada por las colaboradoras de la Hermandad ya que la enfermedad de nuestra querida madre impidió que la terminase.
Querida por personal del Ayuntamiento, de la Delegación del Gobierno, médicos, Servicios Sociales e Imserso, no dudó nunca en seguir ayudando a los demás.
En definitiva, con su genio, empatía y carácter, se ganó el cariño de muchísimos caballas que a día de hoy aún nos siguen diciendo: tuvisteis una madre ejemplar. Deja huérfanos de corazón a ocho nietos, cuatro hijos y un esposo que la recordarán siempre como una súper mami.
Trabajadora, cariñosa, amable y siempre disponible para los suyos y para todos. Descansa en paz, tu eterna sonrisa queda con nosotros
Doy fe!!
Una persona maravillosa.
Un beso Maricarmen, desansa en paz.
Mi más sentido pésame por el fallecimiento de una gran mujer Mari Carmen regueiro gran persona y trabajadora que fue en cruz blanca ya hace años.a su marido blas y a todos. sus desconsolados hijos decirles que se nos va una grandisima persona que residentes antiguos como yo.tuve la oportunidad de conocerla muy bien en los años que estuve como.recepcionista en cruz blanca dep.mari carmen quedara siempre en el.. recuerdo la que dio todo.en su trabajo por residentes y trabajadores gracias. Por todo y cuánto.hizo en bien de los demás