La Asociación BPW Ceuta (Business Professional Women) ha realizado esta mañana en la puerta del Ayuntamiento un acto simbólico con motivo de la celebración a nivel nacional del Equal Pay Day, o día de la Igualdad Salarial, mediante el cual se reivindica la eliminación de la brecha salarial existente. Esta actividad, que se inició en nuestra ciudad por primera vez el año pasado, tiene como objetivo concienciar y sensibilizar a la población en general, sobre las desigualdad salarial existente a día de hoy. Las mujeres tienen que trabajar 418 días para igualar sus salarios a los hombres.
Este es el manifiesto de la jornada:
"El progreso hacia la igualdad salarial real entre hombres y mujeres sigue siendo hoy una asignatura pendiente en el mercado laboral español y uno de los principales retos que deben afrontar las administraciones públicas y las empresas privadas.
Con motivo del 22 de febrero, Día Internacional de la Igualdad Salarial, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lanza la voz de alarma para denunciar que la brecha salarial es hoy una realidad latente y extendida en nuestro país y que las medidas para atajar esta discriminación deben asentarse sobre una premisa básica: A igual trabajo, igual salario.
Los datos demuestran que el mercado laboral español aún tiene un largo camino que recorrer para llegar a una igualdad plena. Año tras año, los sueldos de las trabajadoras siguen siendo inferiores a los de sus compañeros en casi todas las actividades económicas.
No debemos olvidar tampoco que el principal peso de las responsabilidades familiares sigue recayendo en las mujeres, que son las que asumen principalmente los permisos no retribuidos, excedencias o reducciones de jornada y que todo ello incide a corto plazo en la diferencia salarial y a largo plazo, en su jubilación.
Así, según la última Encuesta de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2017, el salario medio anual de los hombres fue de 26.391,84 euros, mientras que el de las mujeres fue de 20.607,85 euros: una mujer cobra solo el 78,08% de lo que obtiene un hombre.
Las administraciones, que deberían ser punta de lanza en materia de igualdad, tampoco escapan de esta realidad y las cifras del INE confirman que las ganancias medias anuales de las mujeres también son casi 3.200 euros inferiores a las de sus compañeros (27.391,38 euros frente a 30.581,96 euros) en los sectores de Administración Pública y Defensa; Seguridad Social obligatoria.
Por todo ello, desde CSIF damos un paso al frente con motivo del 22 de febrero y exigimos un cambio en el escenario laboral: no nos vamos a conformar y alzaremos nuestra voz para reclamar la igualdad de oportunidades y que se combata la brecha salarial de una manera efectiva y con medidas realistas sobre la mesa.
Apostamos por fomentar la igualdad desde la educación; flexibilizar el teletrabajo y facilitar el acceso a guarderías en el entorno laboral; definir los puestos de trabajo según competencias técnicas; acabar con estructuras de plantilla y definición de puestos de trabajo anticuadas; fomentar las medidas que favorezcan la conciliación y reclamar un mayor impulso legislativo.
Reclamamos:
Que se cumpla la Ley 3/2007 para la igualdad de efectiva de mujeres y hombres, y el Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, con respecto a la obligatoriedad de empresas y Administraciones públicas de negociar e implementar un Plan de Igualdad, incluyendo la auditoría salarial entre mujeres y hombres.
Incorporar la perspectiva de género en las negociaciones de los convenios colectivos, prestando especial atención a las retribuciones.
Exigir la retribución según Trabajo de igual valor: “un trabajo tendrá igual valor que otro cuando la naturaleza de las funciones o tareas efectivamente encomendadas, las condiciones educativas, profesionales o de formación exigidas para su ejercicio, los factores estrictamente relacionados con su desempeño y las condiciones laborales en las que dichas actividades se llevan a cabo en realidad sean equivalentes”.
Mejorar la representación de la mujer en los puestos de responsabilidad.
Fomentar la corresponsabilidad para que la conciliación sea compartida entre mujeres y hombres y no penalice a las mujeres.
Mayor sensibilización y formación en género, sobre todo en personal que desempeña puestos de responsabilidad y/o recursos humanos, tanto en el sector privado como en el público".