Expectación en el entorno del puerto, justo al lado del edificio de la Casa del Mar, debido al
aparatoso incendio provocado en el depósito de coches intervenidos por la
Guardia Civil que están allí acumulados. Bomberos, Policía Portuaria, Nacional, Local, la dirección del
Puerto y la Benemérita
se han desplegado en este lugar, en donde las llamas y el humo han terminado copándolo todo. El riesgo era evidente. El riesgo y el miedo entre los presentes. Las personas que regentan el bar situado en la Casa del Mar fueron las que dieron la voz de alerta al sentir el olor a humo. Después se activarían todos los dispositivos así como el Plan de Seguridad del Puerto. Vecinos de la barriada y ciudadanos a los que les sorprendía este suceso se convertían en atónitos testigos de lo sucedido. “Hemos pasado mucho miedo. ¡Escucha, escucha las explosiones!”, exponía una vecina mientras los coches ardían, uno detrás de otro, y así hasta una decena. El humo negro y las explosiones de los vehículos obligaban a extremar las precauciones en la zona, por lo que se ordenó cortar el tráfico.
Suceso anunciado
Muchos son los que lamentan que este es un suceso anunciado.
Hace unos meses se produjo un incendio similar, también provocado, como el de hoy. “Esto se veía venir, iba a pasar, porque no hay ningún control”, espetaban. Por la zona restringida de seguridad pasan adultos y menores indocumentados que han convertido este lugar en su vivienda. Estos coches, que figuran como intervenidos por comisión de delitos, están allí almacenados, generándose situaciones de riesgo como la sucedida este sábado. Los residentes en la Casa del Mar salieron del lugar ante la entrada de humo que hizo inviable estar en las habitaciones. El bar también tuvo que cerrar. Una ambulancia de Cruz Roja se activó y desplegó en la zona ante la posibilidad de tener que atenderse a bomberos que estaban en la primera línea del fuego, haciendo frente a un incendio complicado.