Desde Zara hasta el Banco Santander hay unos 70 naranjos aproximadamente, mi cafetería está ubicada justo en el centro de la calle.
Todos los años se realiza la poda de los mismos, hasta hoy nunca ha habido ningún problema, los operarios vienen a tardar unos 4 días en realizar esta actividad, años anteriores, se han personado en nuestro local informándonos que va a realizar esta actividad y coordinando con nosotros la hora que menos perjuicio nos produjera, de los 4 días que suelen estar, nos es indiferente el día elegido siempre que sea a partir de las 12.30 horas, cuando el número de desayunos ya ha bajado considerablemente, para que se haga una idea, somos 8 personas trabajando a las 9 de la mañana (hora en la que se ha producido el primer incidente) y a las 12.30 horas tan solo hay 2 trabajadoras, en buena convivencia, ambas partes siempre nos hemos puesto de acuerdo.
Este año las cosas han sido diferentes, no eran los mismos, la persona que se encontraba de responsable no atendía a razones, quedaban más de 40 árboles por podar, pero sin educación alguna y sin atender a mis suplicas se ha empeñado en podar los que están justo encima de mis mesas, alegando “órdenes de arriba”, hemos perdido la hora punto de desayunos y me han dejado el toldo, las mesas y las sillas hecho una porquería, estas últimas las hemos limpiado, pero el toldo no es tan fácil, vamos a tener que avisar a la empresa especializada.
Tras el disgusto y la finalización del trabajo de estos, hemos intentado seguir la mañana, con la alegría de siempre y olvidando el incidente. Un medio de comunicación se hizo con la noticia, cual es mi sorpresa, que sobre las 12.00 horas de la mañana, cuando uno de los operarios se vio en imágenes en las redes sociales, entró dentro de mi establecimiento insultándome, gritándome y amenazándome: -“¡¡¡tú quién mierda eres para grabarme!!!”, -“¡¡¡te vas a acordar de mí, que en Ceuta nos conocemos todos!!!” y varios improperios de ese tipo, las cámaras de seguridad del establecimiento reflejan claramente la agresividad de este y el asombro de los clientes que se encontraban en ese momento en la cafetería. Tal era el estado de este señor que han tenido que intervenir las fuerzas de seguridad.
Deseo mostrar mi malestar y pedir a la persona responsable de esto, que tome medidas para que no vuelva a ocurrir.