La poesía como forma de vida. Versos que describen momentos, lugares que han marcado a su autor. Maite Cuesta (Ceuta, 1964) ha hecho realidad su primera publicación que se estrena la tarde de este jueves, a partir de las 19.30 horas, en la Sala de Usos Múltiples de la Biblioteca Pública del Estado Adolfo Suárez en Ceuta.
En la actualidad esta caballa es profesora de Lengua y Literatura en el Colegio Concertado Beatriz de Silva, pero lo compagina con su otra afición: los versos.
El Instituto de Estudios Ceutíes ha sido el que ha hecho público su trabajo ‘La fugacidad del calendario’, el cual está compuesto de dos partes. La primera lleva el mismo nombre que el libro y la segunda ‘Trasiego de aves migratorias’. “Estos más de cuarenta poemas los he escrito con tranquilidad, de forma intermitente”, dice su autora, quien reconoce que en los últimos años “me lo he tomado como una disciplina”.
“Con todos los avances alcanzados, el hombre no ha dominado el tiempo”
En ellos, el lector puede conocer un poco sobre Cuesta, pues deja entrever su lado más intimista. Entre sus páginas aparecen evidenciadas amistades de la juventud, otras más recientes, maestros que le han marcado en una etapa concreta de su vida o familiares. Asimismo, su ciudad natal no iba a ser menos, puesto que “un atardecer en nuestras playas o una sobremesa en un jardín, ¿cómo no iba a reflejarse en este poemario?, se pregunta Maite.
Ideas más filosóficas también han tenido su hueco. Un claro ejemplo es que, “con todos los avances y logros que hemos alcanzado, el hombre no ha sido capaz de dominar el tiempo. Seguimos siendo esclavo de él”, reflexiona la autora caballa.
La creatividad ha sido materia prima para la confección de este trabajo que se puede definir como un mosaico de sentimientos encontrados que ha dado forma a un poemario bien medido de principio a final.
Docencia
El Colegio Beatriz de Silva se convierte en su segunda casa. Son muchos años ejerciendo como maestra, si cabe además otros tantos como directora de este mismo centro. La literatura le corre por las venas y es así como la quiere trasladar a su alumnado. Pero ella reconoce que “las nuevas generaciones apenas consumen poesía, les resulta más tediosa o así me lo parece”. También, manifiesta que “toda la información la quieren recibir de manera instantánea y no se casan con pararse un rato y coger un libro entre sus manos para investigar”.
De todos modos, ella intenta inculcar estos valores, aún apuesta todo a una carta para que sus pequeños se adentren en mundos inimaginables y se evadan al menos por unos minutos de la realidad. Y, aunque no tanto la poesía, “la narrativa sí que les gusta, son muchos los lectores que se suman a esta ola”.
Sea como fuere, Maite Cuesta sigue al pie del cañón para contagiar su atmósfera literaria. Ella presentará su libro la tarde de este jueves y adelanta que “todo aquel que acuda a la cita, se llevará un ejemplar”. Un detalle, una forma de regalar poesía en tiempos de incertidumbre. Por último, admite que no cierra la puerta a lanzar un segundo ejemplar. Pero esto será el mismo tiempo el que lo diga, “no nos podemos adelantar a los acontecimientos”.