Algunos teóricos afirman que la vuelta a lo mismo una y otra vez en el mundo del cine no siempre se puede achacar a la falta de originalidad, sino a que las distintas generaciones deben vivir, sentirse identificados, ilusionarse y crecer con esos mismos valores y experiencias que no pueden ser aportados por películas que se estrenaron antes de que nacieran. A mí me cuesta asimilar que los señores productores con puro en la boca y billete de cien dólares como cerilla tiendan a preocuparse mucho de la salud emocional de la sociedad, pero lo cierto es que Harry Potter fue demasiado popular para desperdiciar esa inercia tras la larga saga. El mundo mágico de J.K. Rowling permite tantas posibilidades que sería una estupidez no aprovecharlo, así que sea por lo que sea, el spin-off abre la puerta de un largo pasillo en forma de saga y el filón, económico, sociológico o de cualquier otra índole que se nos ocurra, ya es un hecho.
Eddie Redmayne, prestigiosísimo y premiadísimo actor británico (La chica danesa, La teoría del todo) interpreta con cierto aire de espantado a un británico ducho en las artes mágicas que se traslada a Nueva York (ya que estamos…) en su viaje por el mundo para localizar y documentar la presencia de una serie de criaturas fantásticas (que es como yo habría traducido el título en lugar de usar la palabra “animales”) de naturaleza mágica que en no pocos casos son perseguidas y de las que el protagonista se declara defensor. Lo que viene siendo un ecologista de lo arcano. En el camino se topará con los homólogos que viven en Nueva York, entre ellos una tenaz chica preocupada de que se cumplan las normas, así como la accidental ayuda de un muggle, “no-mag” o ser no mágico en la nomenclatura estadounidense.
La dirección corre a cargo de David Yates, autor habitual de la saga Harry Potter, lo cual permite trasladar con mayor facilidad la atmósfera que el mismo autor firmase en las predecesoras, ya que el mundo en el que se mueven estas historias es el mismo. La ambientación de época (1926) y la recreación infográfica de los diversos seres fantásticos, como podrán imaginarse, son poderosas, con aderezos musicales de James Newton Howard que se une también a la fiesta de la maxiproducción.
Puede ser sin embargo que no me encuentre yo en una etapa muy mágica de mi vida, pero el caso es que a pesar del despliegue y de reconocer que esta vertiente del universo de Rowling resulta novedosa y complementa bien a lo ya visto, la cinta se me acabó haciendo bastante larga. En un final algo a trompicones con la resolución de dos tramas paralelas (la específica de la película y la general de la saga de fondo con alguna sorpresita camaleónica de por medio) que no me llegan a mezclar bien, podemos decir que esta primera entrega, con las dificultades narrativas que encierran los primeros capítulos, es un correcto comienzo de algo mastodóntico, siempre que las entregas posteriores sean mejores…
FICHA TÉCNICA
Dirección: David Yates.. Título original: Fantastic beasts and where to find them
País: Reino Unido y USA
Duración: 133 min.
Género: Fantástico
Intérpretes: Eddie Redmayne (Newt Scamander), Katherine Waterston (Tina), Alison Sudol (Queenie), Dan Fogler (Jacob), Colin Farrell, Ezra Miller, Ron Perlman, Carmen Ejogo, Samantha Morton, Johnny Depp, Zoë Kravitz, Gemma Chan, Jon Voight, Christine Marzano, Lucie Pohl. Guión: J.K. Rowling; basado en su obra.
Puntuación: 6
Email: corleonne76@yahoo.es