Amanece, que no es poco,
en la explanada de Loma Colmenar que no ha parado de funcionar durante toda la madrugada en Ceuta. Se ha vivido una especie de pequeña OPE marcada por retenciones masivas y bloqueos. Hay familias que han esperado más de ocho horas retenidas en el embolsamiento debido a la ralentización de la frontera, en donde los controles y la lentitud impuesta por Marruecos ha derivado en esta situación. La falta de información ha sido clave en toda esta noche de auténtica tortura, con familias bloqueadas dentro de sus coches, sin poder salir y que no sabían cuándo podrían cruzar a su país. Son en su amplia mayoría marroquíes residentes en la Península que venían de regreso a sus hogares aprovechando las fiestas. Pero también entre ellos hay ceutíes que querían pasar a Marruecos y que se han visto atrapados en este lugar. Delegación del Gobierno ha informado este domingo que "está intentando" que el Ministerio del Interior interceda con Marruecos "para que se pueda desbloquear la explanada" con la gente que aún sigue allí. Según datos oficiales, han pasado más de 2.500 vehículos, pero a las ocho de esta mañana todavía quedaban bloqueados en el embolsamiento algo más de 600. Desde las seis de la madrugada la salida se produce a cuentagotas. La situación, eso sí, a partir de las 19.00 horas mejoró. Con espacio para 700 coches, la fluidez era normal e incluso se retiró la Cruz Roja, que durante toda la jornada había estado ayudando en asistencia a los ciudadanos. Fue la parte positiva de dos jornadas, sábado y domingo, muy difíciles en la zona de embolsamiento.
Los empleados de Amgevicesa que se encargan del control de la explanada han trabajado durante toda la noche, no se ha cerrado ante la llegada continuada de vehículos procedentes de Algeciras que iban llegando de forma gradual,
ya que el buque Passió per Formentera ha estado prestando servicios continuados para aliviar el bloqueo que, motivado por el temporal, se había producido en el puerto de Algeciras.
La falta de colaboración ha sido clave en esta auténtica crisis: la Ciudad no ha recibido aviso de la Delegación del Gobierno de la cantidad de vehículos que iban a venir en esta pequeña OPE encubierta vinculada con las vacaciones con lo que no se habían activado protocolos extraordinarios; por su parte nadie desatasca el conflicto que existe a pie de frontera y que tiene en esta situación una de sus consecuencias ya que no se produce tránsito hacia Marruecos por culpa de la ralentización impuesta en la frontera marroquí. Son sus propios nacionales las principales víctimas de todo esto.
Durante toda la madrugada familias enteras se han tenido que quedar dentro de los vehículos en una noche de frío, de lluvia permanente y de temporal.
Una noche sin salir del embolsamiento
La indignación de los conductores que entraron en el embolsamiento se hace patente durante la mañana de este domingo. "No podemos salir", expresan con un visible enfado. Muchas familias completas esperan un turno que, si la noche de este sábado estaba en 4 horas según el cartel situado en la entrada de la explanada, esta mañana se ha actualizado: ya son 6 horas de espera para poder llegar a la frontera. Por este motivo, y sumado al enfado muchos se han planteado una opción inviable: salir de la explanada para volver hasta Algeciras y, de allí, subir a un ferri con rumbo a Tánger. Pero la falta de espacio entre vehículos y la aglomeración no permiten ni moverlos ni maniobrar. Solo queda esperar.
Dispositivo de la Ciudad
Desde el ente autonómico informan de que a las 19.00 horas la situación había mejorado, con espacio para 700 coches y fluidez normal en la explanada, que está siendo organizada por un turno reforzado de Amgevicesa con 11 personas. Además, a petición de la Ciudad, 3 vehículos de la Cruz Roja estuvieron en la zona, realizando 4 asistencias, la mayoría por hipertensión y sin que ningún atendido haya tenido que ser trasladado al Hospital Universitario. La Cruz Roja se retiró a lo largo de la tarde, una vez que la situación se mejoró. Los voluntarios de Protección Civil están en sobre aviso y, según la Ciudad, la explanada está cumpliendo con su función, que es la de evitar el colapso de otras zonas de Ceuta por el elevado número de vehículos que se dirigen a la Frontera, que está abierta pero muy lenta. Además, se ha abierto el kiosko situado en la zona de embolsamiento para todos aquellos que quieran comprar alimentos y bebidas. El dispositivo se estableció este sábado a las 19:00 horas.
La solidaridad de la gente
Un grupo de ciudadanos ha demostrado su solidaridad con todas las personas que han tenido que pasar por las largas colas, pasando frío y lluvia, y se ha acercado a la explanada a ayudar a los ciudadanos allí atrapados. Hasta 2.000 cafés han repartido, además de otras bebidas para intentar sobrellevar mejor la espera. 140 bocadillos han ido destinados a los más pequeños. También se han proporcionado botellas de agua. Ciudadanos anónimo, asociaciones que han querido acercar a ayudar a estas personas que han pasado el fin de semana en la zona de embolsamiento.