Los elevados precios del alquiler, los bajos salarios y la lentitud de la administración a la hora de apoyar a los que lo necesitan se conjugan en la historia de Inma Sánchez. Una vecina de Ceuta de 49 años que sigue esperando a que se resuelvan las ayudas al alquiler de la Ciudad, para las que presentó solicitud hace más de nueve meses.
Viuda, con dos hijos y mileurista, Sánchez defiende que cumple con los criterios para ser aceptada en la convocatoria.
Día tras día ve menguar su cuenta e incrementarse el adeudo a crédito al banco: "Voy tirando de la tarjeta, puede parecer una irresponsabilidad, pero es que no queda otra".
Cuenta que con los 1.100 euros que gana y los 750 que abona mensualmente por la vivienda en la que lleva cinco años en Real 90, la ayuda al alquiler es esencial. "A mi me cubre el 40% del arrendamiento y eso me permite no tener que sacar todo el dinero de mi salario".
Con esa intención la solicitó "el pasado mes de diciembre". Transcurrido el tiempo, no recibía notificación alguna y tampoco veía el ingreso en la cuenta, por lo que optó por llamar de manera repetida a la Ciudad. "A veces me dicen que el listado ya está desde abril cerrado y que en breves saldrá en el BOCCE, pero otras aseguran que no saben nada o directamente no cogen el teléfono".
Por el momento, Sánchez continúa viviendo junto a su hija de catorce años y a su vástago algo mayor, "ya universitario", en el piso de "dos habitaciones y cocina americana", de la calle Real. "No es que estemos en un ático con vistas al mar", subraya, a sabiendas de que podría llegar a verse fuera de la vivienda.
"Lo único que quiero es un lugar digno para vivir con mis hijos. Si no llega la ayuda esto peligra", concluye.
Y los del ceti protestando porque no les gusta la comida...