Hoy, quiero escribir unas líneas que considero y debo escribirlas. Desde hace 9 meses tengo a mi hija de 21 años en la prisión de Ceuta.
Se llama Mireya y todo este tiempo ha estado con bastantes problemas de salud. Ella con su enfermedad del cron ha tenido que pasar bastante tiempo por enfermería, y sin salir de su celda por sus problemas de anginas, porque no mejoraba. Pero eso sí, ha estado muy bien atendida con el médico de prisión, don Sergio y las ATS que no la han dejado ni un momento de la mano. A consecuencia de los dolores de anginas y que no remitía la infección, el martes día 10 de noviembre tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario de Ceuta, en muy mal estado de salud, y en los resultados de las pruebas le detectaron un quiste de garganta con acceso al oído que gracias a Dios fue bueno.
Con todo esto quiero decir que mi hija esta a 1.300 kilómetros de mí, pero gracias a todas las personas que la han acompañado en estos momentos no se ha sentido tan sola, por todo esto y por mucho más, quiero agradecer a la Prisión de mujeres de Ceuta, a la señorita Arancha, a Natalia y cómo no, al médico don Sergio y las ATS por el trato que le han dado a mi hija y sin dejar de dar las gracias por el trato recibido yo personalmente y estar tan informada.
Quisiera agradecer a todo el personal médico del Hospital Universitario, de la 2° planta quirúrgica, donde estaba mi hija, por hacer que su convalecencia haya sido inmejorable y agradable, por su trato excelente.
También quiero agradecer por todo lo que han hecho a la Policía Nacional y gracias a todos ellos ha tenido una estancia agradable, después de todos los momentos malos.
Gracias de corazón por hacer que una madre esté tranquila, aun estando a 1.300 kilómetros de mi hija estaré eternamente agradecida por todo lo que estas personas han hecho diariamente por mi hija, permitiéndome estar al lado de mi hija a diario telefónicamente.
Gracias, gracias y gracias infinitas a todos ellos, nunca tendré manera suficiente para agradecerles todo lo que han echo.
Una madre agradecida.