El consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yamal Dris, ha aprobado el informe de impacto ambiental relativo al proyecto de complejo medioambiental de gestión de residuos presentado por EcoCeuta para su emplazamiento en terrenos ganados al mar en el Muelle de Poniente, al que se opusieron de entrada con virulencia por su ubicación tanto el PSOE como Caballas.
Tras cumplir con los requerimientos establecidos en la normativa, Dris ha concluido que “de acuerdo con el conjunto de medidas protectoras y correctoras” estipuladas “no es previsible que se generen afecciones negativas significativas sobre el medio ambiente” por la entrada en funcionamiento del proyecto, que no considera necesario que sea sometido a evaluación ambiental ordinaria.
La actuación prevista tiene por objeto dotar a Ceuta en terrenos de dominio público portuaria sobre una superficie de casi 24.000 metros cuadrados “de unas instalaciones dedicadas a la gestión de residuos que permita contar con espacio habilitado para la recogida separada de residuos domésticos y comerciales con el fin de potenciar los procesos de reciclaje y/o reutilización”.
Las actividades a desarrollar consistirán “en operaciones de gestión de residuos, concretamente: recepción de residuos; almacenamiento temporal de residuos; transporte de residuos y otras tareas intermedias, tales como: pesaje; triaje; separación manual y mecánica compactación, tamizado, trituración y fragmentación; inertización-envasado-acondicionamiento; flejado; etiquetado; carga/descarga; control analítico/calidad; y gestión administrativa y documental”.
Una vez conocidas las opiniones de Defensa, Puerto, CECAM, Obimasa, Consejería de Sanidad y Confederación Hidrográfica, Dris ha resuelto que el “no tendría repercusiones adversas significativas sobre elementos bióticos relevantes ni sobre los Espacios Protegidos Red Natura 2000”.
Entre las condiciones que ha puesto en su informe de impacto ambiental, que tendrá vigencia durante cuatro años, para el desarrollo de la actividad está contar con el visto bueno definitivo del Ejército de Tierra (por posible afección a servidumbres aeronáuticas o radioeléctricas) la elaboración de un Plan de Contingencia ante posibles vertidos accidentales y la “impermeabilización” de las zonas de almacenamiento de residuos peligrosos.