El futuro de las
Brigadas Verdes se ve atrapado en un círculo carente de sentido al que se le quiere poner un punto y final que pase por la estabilidad y la garantía para las familias que integran esta entidad en Ceuta. Este lunes tendrá lugar la primera reunión que pidió
MDyC para hallar una solución a una plantilla sometida a la inestabilidad de una subvención y la amenaza permanente de la pérdida de su puesto de trabajo tras años constituyendo un ente al que la
Ciudad nunca terminó de darle una forma definida. La formación que encabeza Fatima Hamed forzó la aprobación en sesión plenaria celebrada el pasado 5 de abril de un
grupo de trabajo que busca precisamente terminar con una situación insólita como supone tener durante más de 17 años a unas familias sometidas a la renovación de un convenio mientras desarrollan funciones de todo tipo, erigiéndose incluso en salvavidas de las lagunas que dejaba Trace en materia de limpieza.
120 familias que están pendientes de una decisión
Para MDyC es vital
dar una solución a las 120 familias que integran las Brigadas. Así lo reclamaba este 1º de Mayo advirtiendo de que se está ante un “imperativo legal y moral” además de existir un compromiso del Gobierno local para dar estabilidad a quienes siempre se han movido en la frágil línea de mantenerse en sus puestos de trabajo o no. Sobre la mesa está la misiva suscrita por el Ejecutivo en la que reflejó su intención de alcanzar la solución más satisfactoria para mejorar los servicios y garantizar esa estabilidad de los puestos de trabajo. A eso se aferra la formación de Hamed. MDyC siempre ha defendido que los integrantes de las Brigadas debían formar parte de la estructura laboral de la empresa de limpieza, ahora municipalizada.