Luna Blanca quiere un Musal-la unido aunque no deje de ser una “hipocresía”

La entidad ofrece un terreno al lado de la mezquita de Sidi Embarek de 5.000 metros cuadrados para la celebración del rezo.

Al igual que lo hacía anteayer la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE), el Consejo Benéfico y Religioso Luna Blanca se mostró favorable a la celebración de un único rezo colectivo por la culminación del mes de Ramadán. El máxima representante de la entidad Mustafa Abdelkader manifestó que la entidad nunca ha tenido ningún “reparo”: “Nosotros fuimos los primeros en proponerlo sobre el año 2005. Pero siempre ha habido problemas y muchos que decían que la comunidad no estaba preparada para hacer un único Musal-la”. 

   Sin embargo Abdelkader no se mostró de acuerdo con el principal argumento esgrimido por el presidente de la UCIDCE, Laarbi Maateis, que señalaba que la celebración conjunta respondía a la normativa islámica: “Hay que dejar hablar a los religiosos, porque somos muchos los que ahora salimos como eruditos, yo el primero”. Para Abdelkader no existe ese precepto de unidad, algo que podría provocar problemas logísticos: “Si contamos con que todos los musulmanes de Ceuta son practicantes, habría que buscar un lugar que albergase a 15.000 personas. No cabríamos en la explanada donde se hace el rezo actualmente”.     

Pese a la predisposición que ayer reflejó el representante del  Consejo Benéfico y Religioso Luna Blanca, no dejó de reconocer que esta situación supondría una “hipocresía” debido al enfrentamiento prolongado que existe en la comunidad islámica: “Probablemente si se hace conjuntamente y veo a un vecino con el que no me llevo bien, voy a hacer lo posible para no tener que rezar al lado. Al fin y al cabo si estamos enfrentados es hipocresía pura”. Algo que para Abdelkader debería llevar a la reflexión  dentro de la comunidad: “¿Somos musulmanes? Muchas veces no lo demostramos a lo largo del año, no sólo con la celebración conjunta del Musal-la”, concluyó.  

Enclave

La iniciativa del PDSC de solicitar el patio de armas del Conjunto Monumental de las Murallas Reales para el Musal-la fue “entendida” por el representante de Luna Blanca. Abdelkader se mostró conforme y compartió las críticas sobre las condiciones de limpieza y, por tanto, “impureza” que se dan durante el año en la explanada de Loma Margarita: “Están en lo cierto, ese lugar es utilizado para ‘demasiadas’ cosas. Por eso es preceptivo que el lugar donde se celebre el rezo sea un recinto vallado y cerrado, para que no den estas condiciones”. El representante de la ONG estimó que si piensan desde el PDSC que es más “puro”, tienen argumentos “justificados” para que sea así, “aunque no conozca qué pasa a lo largo del año en las Murallas”. 

El Consejo Benéfico y Religioso Luna Blanca dispone de una parcela en propiedad de unos 5.000 metros cuadrados que se encuentra anexa a Sidi Embarek y en el que actualmente tiene habilitada una carpa la ONG durante el Ramadán. Este enclave se encuentra “a disposición de todos los musulmanes” y es ofrecido por la entidad para la celebración del rezo colectivo posterior al Ramadán.

UCIDCE y la comunidad de Sidi Embarek pretenden la unidad

La comunidad de Sidi Embarek fue la que lanzó la propuesta de poder celebrar finalmente un Musal-la unidos y sin divisiones tras dos años de enfrentamientos. Lo hizo a través de su presidente, Amín Mohamed: “Todos los musulmanes tenemos que estar unidos, no es normal que se hagan dos rezos separados porque sólo debe existir uno. En ningún país se hacen dos”, afirmó. El rezo se haría en la explanada dejando las mezquitas abiertas para que todos los musulmanes que no quisiesen celebrar el acto públicamente lo pudieran hacer de manera privada. Recogiendo el guante lanzado por Amín, el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE), Laarbi Maateis, se manifestaba en el mismo sentido: unidos en el rezo al aire libre y las mezquitas abiertas para quien opte por ellas. Además certificó las palabras de Amín subrayando con ejemplos del entorno de Marruecos la unidad común del Musal-la: en Tánger, con una población muy superior en número de fieles a la de Ceuta, sólo hay un rezo. Maateis además argumentó que la unidad es una obligación de la “normativa islámica” que también obliga a que se celebre al aire libre y, cuando se pueda, en un recinto a las afueras de la ciudad. Todos critican la “politización” del rezo y, hasta ahora, todos piden unidad.