El
artista de Ceuta
Luis Gabarrón inaugurará esta tarde en el
Museo del Revellín su exposición ‘La pequeña Pasión’, formada por una
muestra de 28 pasos y palios elaborados en un reducido tamaño pero que ofrecen todas las similitudes con los originales.
Desde hoy estará abierta al público hasta el próximo 9 de abril, en horario de martes a sábado de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 y las 20:00 horas. Los lunes permanecerá cerrado.
– ¿Cómo le surgió la idea de hacer esta exposición? – Esta exposición empieza cuando mi nieto llega del colegio y viene a la casa diciendo que quiere un paso de Semana Santa.Y yo le dije, bueno, nunca he hecho ninguno, pero a ver cómo sale entre los dos. Y de ahí empezó y mira por donde voy ya que no caben en la vitrina ni en la casa.
– ¿Cuántos pasos ha elaborado entonces? – Tengo 28 pasos.
"Cuando estoy de vacaciones voy buscando los sitios que venden imágenes y las voy comprando"
– ¿Representan las imágenes de Ceuta o también de otros lugares? – Aquí no hay imágenes y cuando voy de vacaciones voy buscando los sitios que las venden y las voy comprando poquito a poco. Sólamente la Virgen de África me la han hecho en Ceuta de resina y mi cuñada, que es una manitas también, empezó a pintar y está muy bonita.
– ¿Sabría decirnos el tiempo que lleva elaborando estos pasos? – El tiempo ya ni lo cuento. Me siento en el taller y cuando me canso... para la casa y así. Cuando no puedo hacer algo lo dejo como está, me voy a la casa y mañana empiezo de nuevo. Un día, otro día y otro se van acumulando las procesiones.
– ¿Qué materiales ha utilizado para elaborar los pasos? – Yo
reciclo muchas cosas. Me encuentro cosas por la calle y las cojo y guardo. Los chupachups de los niños, por ejemplo, son las velas. Como son blancas y ya tienen el boquetillo hecho le pongo su luz arriba y tengo hecha la vela. Menos la Virgen lo hago todo, que es lo más trabajoso que hay. Los palios, los mantos de la Virgen y doy muchas puntadillas que veo. No es tan fácil. A mí no me enseñó nadie, aprendí solo. Las cositas son muy miniaturas y son tan chiquititas que no puedes cogerlas.
– ¿Qué le llevó a querer exponerlo en el Museo del Revellín? – Llevo tres años esperando. Se lo comenté a la directora y no me pusieron ninguna pega. Pero se ha retrasado y este año me han llamado y mañana -por hoy- ya lo inauguro. Eso ya es suficiente. Cuando termine Semana Santa... a recogerlo y guardarlo otra vez.
– ¿Tiene espacio para guardar tantos pasos? – Los tengo en casa en una vitrina de hierro y cristal, porque eso no se puede quedar en la calle. Si se queda en la calle a los dos días se tiene que tirar porque se incrusta el polvillo que va cogiendo y lo tienes que tirar o deshacerlo entero y hacerlo de nuevo.
"Yo reciclo muchas cosas. Los chupachups de los niños, por ejemplo, son las velas como son blancos"
– ¿Tenía ganas de que llegara ya el día de la inauguración? – Bueno, a mí no me cogen las cosas de espanto. Estoy acostumbrado. Con 70 años ya he pasado por muchas situaciones. Lo paso bien con la gente que le gusta y me llama preguntándome cómo se hace esta pieza o la otra y yo explicándole me entretengo con ellos.
– ¿Una invitación para que nadie pierda la oportunidad de visitar esta exposición? –Esto está abierto para todo el mundo y todo el mundo está invitado. Todo el que vaya será bien recibido.