El futuro de los
transfronterizos continúa sin aclararse. Otro lunes más, este grupo de trabajadores se reunía frente a la
Delegación del Gobierno de Ceuta para reclamar por sus derechos, que se han visto desatendidos desde el cierre de la frontera. Lo particular de esta cita fue que este lunes, al mediodía, se reunieron con la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos.
Este encuentro no surtió efectos. No ocurrió “nada nuevo, lo de siempre. Igual que entramos, salimos”, confiesa Rachida Jraifi, portavoz de los transfronterizos. La ilusión se disipó en el aire, no hubo conclusiones y todo se mantiene igual a excepción de la concentración a principios de semana, que dependerá de sus participantes si se continúacon ella.
No llevaron una hoja de ruta con la que expresar esas demandas. Todas las ideas permanecían guardadas en sus cabezas y sin atisbo de que se les pudieran olvidar algo. Ya desde primera hora de la mañana, no parecían ilusionados con esta cita. Aún así, Rachida Jraifi explicó que se mostraron participativos en todo momento y “le preguntamos porque teníamos dudas”. Demasiadas para las pocas certezas que hubo en la conversación.
Con respecto a la concentración de los lunes, se pudo comprobar que el número de trabajadores se redujo en comparación con la semana pasada, así como en los meses anteriores. Síntoma de que algunos de “ellos han preferido cruzar al otro lado de la
frontera con el fin de regularizar la documentación”, comenta Jraifi. No obstante, ellos son conscientes de que pueden verse atrapados en el país vecino.
El tiempo juega en su contra, muchos de ellos no tienen el pasaporte, ni otros documentos en vigor.
Más de dos años para que llegue este momento, pero todo se mantiene igual. Incluso algunos ya ven como se quedarán sin trabajo en las próximas semanas, siendo otros los que se encuentran en dicha situación.
“Ellos han preferido cruzar al otro lado de la frontera” para regular los carnés
La desesperación se palpó este lunes en la Plaza de los Reyes, las lágrimas se percibió en los rostros de los transfronterizos. Igual ocurriría a la salida del encuentro con la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos. Lo único que les quedó fueron los abrazos que se dieron los unos a los otros. Unos corazones rotos que esperaban reconstruirse con esta ansiada cita, la cual no despejó ninguna incógnita.