La presión que a diario ejercen los subsaharianos sobre la planta de residuos del Hacho parece no tener fin. Así las cosas el entorno del centro de Urbaser se está convirtiendo en un lugar que alcanza los mismos niveles de acoso que el puerto.
Los residentes del CETI saben las horas de mayor vigilancia, las de menos, las que de salida de mayor número de camiones y las jornadas en las que el movimiento es nulo. En base a esos conocimientos van adaptando sus comportamientos.
Las medidas que en materia de seguridad ha podido adoptar la planta de poco sirven. O más bien de nada. La última idea, la de colocar concertinas sobre la valla que perimetra la planta, no se erige en obstáculo alguno. Sobre todo cuando los propios subsaharianos terminan saboteándolas o dañándolas para que no tengan la utilidad que se les presupone: obligarles a dar la vuelta desistiendo de su entrada.
En la mañana de ayer los responsables de la planta pudieron comprobar que las últimas concertinas colocadas habían sido dañadas, perdiendo el uso o función que pretendieron darle cuando se colocaron. Ahora lo que barajan ya no es sólo volver a tensar las concertinas sino elevar algo más la valla para frenar las entradas a la planta aunque, sospechan, de poco servirá dados los últimos resultados alcanzados.
En el día de ayer trabajadores de la planta volvieron a encontrar a subsaharianos dentro de los camiones después de haberse ocultado durante el fin de semana pasado.
Ceuta, una ciudad amurallada en sus extremos
Distintos puntos de la ciudad acogen ya imágenes como ésta. Zonas que tienen que verse rodeadas de muros o concertinas como forma que se tiene de evitar la entrada de inmigrantes. La planta del Hacho ha sido rodeada ya al completo de concertinas, similares a las que antiguamente se colocaron en el perímetro fronterizo. Más allá, en el puerto, se levantan muros y la presencia de las fuerzas de seguridad está relacionada casi por completo a la labor de impedir los embarques de los sin papeles residentes en el CETI para escapar a la península.