Los subsaharianos, atrapados en un círculo de vetos para solicitar asilo

El informe anual elaborado por CEAR para analizar la situación del inmigrante hace hincapié en la creación de la oficina de asilo y en el hecho de que no haya registrado petición alguna todavía.

Tarea que se hace complicada para los subsaharianos, toda vez que tienen prácticamente vetado el acercamiento andando por el paso del Tarajal y, de hacerlo saltando la valla u ocultos en vehículos, ya tramitan su petición en Extranjería. Para la Comisión de atención al refugiado, resulta grave que “muchas personas necesitadas de protección internacional, principalmente de origen subsahariano, han quedado atrapadas en Marruecos sin poder acceder a estos puestos fronterizos” ya que “para llegar a los mismos por vía terrestre desde Marruecos es necesario superar un control previo de la gendarmería marroquí, un paso prácticamente imposible para los ciudadanos subsaharianos, que deben permanecer en un país que no garantiza una adecuada protección y que viola sistemáticamente sus derechos humanos. En consecuencia, muchas de estas personas se ven obligadas a acceder a Ceuta y Melilla saltando la valla o por vías no seguras que ponen en grave peligro sus vidas”, explica en el informe la Comisión. Una crítica ésta que se suma a la realizada en torno a la situación en que se encuentra el CETI, siempre sometido a periodos de saturación. En el caso de Ceuta, con una capacidad de 512 plazas, acoge a casi 700 , siendo en 2014 su ocupación media mensual de 631 personas. “La falta de recursos materiales y humanos impide que puedan prestarse servicios a los solicitantes de asilo en las condiciones que la ley garantiza, como, por ejemplo, respetar la unidad familiar, la intimidad de los residentes o el acceso a los servicios más elementales, como el agua caliente en las duchas”, expone CEAR. En estas circunstancias los inmigrantes rechazan pedir asilo y de hacerlo alcanzan un número escaso y engañoso respecto a la realidad de Ceuta, al producirse la renuncia al procedimiento de protección internacional de muchas personas. “No hay datos oficiales al respecto, aunque sabemos que abundan los casos de personas originarias de zonas en conflicto (como Malí, República Democrática del Congo o Somalia)” que no solicitan esa protección porque su traslado a la península se retrasa. CEAR ha pedido que se asegure, tal y como recoge la ley, el acceso de las personas solicitantes de asilo cuyas solicitudes hayan sido admitidas a trámite, algo que a pesar de sentencias judiciales no se acata.

La polémica: Bruselas denegó la ayuda a España para las vallas de Ceuta y Melilla

La Comisión Europea confirmó ayer que rechazó la petición de ayuda financiera de las autoridades españolas para construir las vallas fronterizas en Ceuta y Melilla para frenar la llegada de inmigrantes irregulares. "La Comisión no promueve el uso de vallas y anima a los Estados miembros a recurrir a medidas alternativas", explicó en rueda de prensa la portavoz de Asuntos del Interior Natasha Bertaud, al ser preguntada por el anuncio de Hungría sobre su intención de construir una valla en su frontera con Serbia para frenar el flujo de inmigrantes. La portavoz confirmó, en declaraciones recogidas por las agencias, que el Ejecutivo comunitario ha rechazado dos peticiones de ayuda financiera de España y Grecia para construir sendas vallas en Ceuta y Melilla y en la frontera entre Grecia y Turquía. "Se hicieron dos peticiones de financiación en relación a estas y ambas fueron rechazadas". También confirmó que "la UE nunca ha financiado la valla que Bulgaria ha construido en su frontera exterior con Turquía", aunque en este caso "Bulgaria nunca solicitó financiación".