Los forenses consideran necesario que se hagan al menos tres pruebas a los jóvenes extranjeros para determinar la edad aproximada de los que van indocumentados y existen dudas sobre si son mayores de edad y que la decisión final se adopte por un juez o fiscal.
Son algunas de las recomendaciones incluidas en un documento de buenas prácticas consensuado entre los Institutos de Medicina Legal de España, ante las diferencias en las Comunidades Autónomas en torno a los criterios que se aplican para determinar la edad de los jóvenes extranjeros.
La comunidad científica propone que en estos casos en los que se duda de la edad del menor se realice al menos una exploración general y una entrevista, un examen radiológico del carpio y otro odontológico, y, si “no hay resultados contundentes”, se haga un estudio de la clavícula.
Los forenses plantean que las estimaciones médicas de la edad deben ser realizadas por profesionales con formación específica acreditada y sus informes sometidos a algún sistema de control de calidad, además de ordenados por un juez o un fiscal. Apuestan por la implantación de Institutos de Medicina Legal en aquellas regiones -como Madrid, Ceuta y Melilla- donde no existen y se plantean este tipo de casos.