Los dos vecinos de La Línea detenidos el pasado jueves con casi 900 kilos de hachís ocultos en la embarcación que ocupaban ingresaron ayer en prisión preventiva.
Tras ser puestos a disposición judicial, la pareja no pudo negar su vinculación con el pase de hachís, después de que los agentes del Servicio Marítimo los sorprendiera, a 7 millas de Punta Almina, con los fardos en la fueraborda y también, en parte, ocultos dentro de los tambuchos.
La prisión preventiva de los dos detenidos se ordena mientras la Guardia Civil mantiene abierta las investigaciones en torno a este pase. Y es que el servicio no ha quedado reducido a este par de arrestos, sino que se está ampliando la investigación para intentar dar con los auténticos dueños del hachís y los que orquestaron el pase de los, en concreto, 892 kilos.
Tal y como explicó ayer este medio, los detenidos rompen con el típico perfil de pasadores a los que está acostumbrado la Benemérita. Ambos, de 52 y 62 años de edad, son pescadores, mostraban un aspecto físico bastante avejentado y además sufrían de ataques epilépticos. De hecho uno tuvo que ser atendido en la base del puerto deportivo primero por los guardias civiles de servicio y después por los sanitarios de una de las ambulancias del 061 desplazadas al puesto de control.