Las tres personas detenidas en dos operaciones de la Guardia Civil en Ceuta y en Figueres (Girona) por presunta vinculación con Daesh pasarán previsiblemente mañana a disposición judicial en la Audiencia Nacional, han informado a Efe fuentes de la investigación.
Se trata de un holandés de origen marroquí, que había retornado de Siria, y que fue arrestado ayer en esta localidad gerundense; y de dos personas afines al Daesh que fueron detenidas también este viernes en Ceuta.
En el primer caso, el holandés, que se había hospedado en la vivienda de un primo suyo, llevaba en España entre tres y cuatro días y podría tener intención de viajar a Alemania, han indicado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista.
Lo que sí saben es que se trata de un retornado de Siria "extremadamente radical y peligroso", por lo que a la Guardia Civil y a otras policías europeas les preocupaba bastante localizarlo.
Tampoco conocen con exactitud el tiempo que el holandés permaneció en Siria para combatir en las filas del Daesh y están a la espera de más datos que puedan aportar las autoridades holandesas, que habían emitido una orden de detención.
Por su parte, los detenidos de Ceuta son dos personas afines a Daesh que, tras experimentar un largo proceso de radicalización, formaban parte de un grupo cohesionado que había llegado a un nivel muy alto de determinación para el desarrollo de actividades terroristas.
Además, la Guardia Civil ha localizado un "depósito de armas", que contenía un subfusil automático con su cargador con munición de 9 mm, y tres machetes de grandes dimensiones.
Según ha informado el Ministerio del Interior, "los detenidos habrían pertenecido a un grupo de extremistas que mantenían reuniones en las que se ensalzaban los actos de terrorismo ejecutados en diversas partes del mundo. En concreto, el ataque del 13N en París era visto como un ejemplo a seguir en España".
Sus vinculaciones con los entornos islamistas de Ceuta eran conocidos, ya que "uno de ellos es sobrino del dirigente de la célula que fue desarticulada en 2013 en la misma ciudad en la operación Sham".
Otro de los detenidos, A.C.B., había estado vinculado con otras actividades delictivas, y con motivo de una reyerta entre bandas de narcotraficantes en 2013, fue herido de bala, lo que "le causó una lesión permanente invalidante".
Con estos tres arrestos asciende a 181 el número de presuntos yihadistas capturados desde 2015 cuando Interior elevó a cuatro la alerta antiterrorista.