Los herederos de ETA lo han vuelto a hacer esta semana. Han utilizado la casa de todos los vascos, el Parlamento, para volver a dar muestras de su intolerancia y su odio hacia los que, durante más de 50 años, han defendido el derecho a la libertad de todos los españoles: los miembros de las FCSE. 50 años jugándose a diario su vida y la seguridad de sus familias por defender el Estado democrático y de derechos que tanto costó alcanzar. Unos derechos y un estado democrático que le ha permitido al diputado Julen Arzuaga subirse a un estrado para insultar a las víctimas del terrorismo de ETA, para incrementar su dolor y para vejar a los integrantes de la Guardia civil y del Cuerpo Nacional de Policía.
El diputado Julen Arzuaga puede contar la historia como le venga en gana. Puede pintarrajearla del color que quiera (en AEGC le sugerimos el rojo sangre, la que durante 50 años derramaron con sus asesinatos por toda España), porque es cierto que siempre habrá alguien dispuesto a dejarse engañar y a comprar su mentira. Pero frente a sus mentiras estaremos todos nosotros, los compañeros de los 506 guardias civiles y policías asesinados por ETA. Estaremos ahí para contar la verdad de los 26 hijos de nuestros compañeros asesinados por los “gudaris” de ETA solo por ser hijos de quien eran. Estaremos enfrente para recordar también a ese número infinito de compañeros heridos a los que solo nosotros, los guardias y policías, seguimos manteniendo en el recuerdo para que también reciban justicia. Como la justicia que reclamamos para los 300 atentados que siguen sin esclarecerse y que posiblemente no se aclaren nunca porque sus amigos se niegan a colaborar con la justicia.
Pero esta historia no estaría completa si no le recordásemos y le reclamáramos justicia para los 13 ertzainas a los que también condenaron a muerte: ¿por qué delito? ¿porque no miraron en otra dirección cuando cometían sus atrocidades?
Desde AEGC creemos que con sus bramidos usted ha llenado de basura e indignidad el Parlamento Vasco. No sólo nos ha faltado al respeto a los guardias civiles y a los policías, usted ha insultado a todos los ciudadanos vascos que, con sus impuestos, impuestos que también pagamos nosotros, le mantienen con 70.000 euros al año. Por eso consideramos que con este sueldo como mínimo a su “señoría” se le espera educación, tolerancia y dignidad no sólo para representar a sus votantes, también para dirigirse al resto de ciudadanos con independencia de su profesión.
Usted considera que los guardias civiles y policías somos “los nazis que protestan porque hubo un juicio en Núremberg”, que somos “los franquistas que luchan para que no haya un reconocimiento de sus vulneraciones de derechos humanos”, o que somos ese “lobby infecto, asqueroso” que busca “la total impunidad y encubrimiento para el terrorismo y las graves vulneraciones de derechos humanos que ellos mismos han perpetrado”. ¿Nosotros los nazis? ¿nosotros un lobby infecto? Los que tienen más de 800 muertos manchando sus manos de sangre son ustedes. Sangre de niños y niñas cuyo único pecado fue ser hijos de guardias civiles. Sangre hombres y mujeres cuyo delito fue estar en una hora nefasta donde ustedes decidieron poner una bomba. El nazismo lo impusieron ustedes durante 50 años en Euskadi y en toda España con el tiro en la nuca. El nazismo lo perpetuaron ustedes aquí condenando a muerte a 829 personas que nunca tuvieron oportunidad de defenderse.
Usted quiere dar lecciones de historia, pero nosotros le vamos a iluminar esas lagunas que no quiere ver. Señor diputado del parlamento vasco, ¿recuerda usted quien era Begoña Urroz? No claro, recordarla supondría reconocer el dolor que han ocasionado. Begoña tenía 22 meses cuando sus secuaces la condenaron a muerte en la estación de Ferrocarril de Amara (Guipúzcoa) y tiene el triste honor de ser su primera víctima.
Señor diputado, nazismo es asesinar al que no piensa como usted y además tiene el valor de ponerlo sobre un papel como hizo José Luis López de la Calle o Francisco Tomás y Valiente. ¿Sabe qué es también nazismo? Juzgar, condenar y ejecutar a un joven político como Miguel Ángel Blanco por el único delito de defender unas ideas que no coinciden con las suyas o esconderse en la oscuridad para descerrajar dos tiros en la cabeza a Ernest Lluc porque ejercía la libertad de pensar diferente a ustedes y además lo decía en alto. Señor diputado solo el nazismo es capaz de poner un coche bomba en una Casa Cuartel, como en Vic y Zaragoza, o en un hipermercado lleno de gente, como Hipercor, aun a sabiendas de que en ellas vivían niños y niñas y personas inocentes. ¿Recuerda estos nombres? Silvia, Rocío, Esther, Pedro, Miriam, María Cristina, María Dolores, Ana Cristina, Vanesa, Francisco… ellos estaban en esas casas. Y hay más nombres de niños asesinados y muchos más de huérfanos.
Se lo vamos a decir más claro, a ver si de verdad lo entiende LO SUYO SÍ ES NAZISMO y la historia que pretenden escribir jamás va a ocultar la verdad de lo que han sido y siguen siendo ustedes: UNOS DEFENSORES DE ASESINOS.
Se acerca la cena de Nochebuena. Ese día en el que las familias de Ceuta…
Las aseguradoras tendrán hasta el 15 de enero de 2025 para presentar ofertas para proporcionar…
Un año más, el Centro Penitenciario se convirtió en el escenario del ‘Torneo de Navidad’…
La Selección de Ceuta Sub-12 femenina de fútbol sala ya ha comenzado a preparase de…
El fin de semana ha dejado cifras importantes de tránsito por la frontera del Tarajal…
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha valorado la aprobación, hoy, en el Consejo…