Comprenden el trabajo de las Fuerzas de Seguridad, pero lamentan que se les discrimine
De nuevo ayer los enfrentamientos entre las Fuerzas de Seguridad que se ocupan de vigilar la zona de las naves del Tarajal y los comerciantes han provocado malestar entre estos últimos, ya que aseguran que comprenden el trabajo de los efectivos, pero también les piden que sean flexibles y tengan en cuenta sus peticiones. “Sabemos que ellos responden a órdenes, pero así no podemos seguir porque nos estamos sumiendo en un caos y las quejas son continuas y se nota el malestar entre todos los propietarios y empresarios de las naves que manifiestan continuamente la necesidad de que exista seguridad pero también orden y flexibilidad para que puedan seguir adelante con sus negocios”.
Así lo explica el portavoz de los cuatro polígonos, Mohamed Hamed, que asegura que “cada quince días mandan a gente nueva que obedecen diferentes órdenes y eso nos desconcierta y perjudica al comercio de la zona”. Asegura que ayer por la mañana colocaban las filas de porteadores a las mismas puertas de los establecimientos comerciales impidiendo el paso de los clientes y el tráfico de una a otra calle del los polígonos, “y cada día esto desde primera hora de la mañana se convierte en un caos y en una especie de gueto en el que nosotros como comerciantes nos vemos obligados a aguantar un paso fronterizo cuyas ventajas no son para nosotros”. Hamed asegura que debe cumplirse con el derecho de Libre Circulación que se impuso desde la Unión Europea y que “realmente nos sentimos discriminados, nosotros no somos porteadores, a veces nos impiden el paso y nos sentimos dentro de un campo de concentración”. Quieren seguridad porque siempre la han solicitado, pero “también necesitamos flexibilidad, que sepan quiénes somos comerciantes y que nos dejen trabajar bien sin ponernos obstáculos, pero ya estamos cansados de decirlo y esto va a peor”.
La mayor parte de los empresarios llevan tiempo lamentando y quejándose públicamente de la, en su opinión, nefasta actuación policial que rodea a la actividad económica del polígono en los últimos tiempos. El principal problema es que los policías se relevan cada 15 días, es decir, cada dos semanas viene un grupo diferente “y esta frontera, como todos sabemos, es complicada y los agentes que controlan esto tienen que saber muy bien cómo funciona todo”.
El reclamo constante para que, como en los últimos años, policías de Sevilla sean los encargados de vigilar el Biutz se escuchaba una y otra vez. “Como un día están unos y al siguiente otros, ni siquiera nos conocen a nosotros e incluso somos nosotros quienes tenemos problemas a la hora de entrar o ir a tomarnos un café”, asegura Hamed. Piden que las Administraciones se impliquen, que les ayuden y que se resuelva una situación que a su juicio va a peor y que “a pesar de decirlo numerosas veces, nadie parece que nos esté escuchando y esto es ya insostenible”.
“El 90% de las mercancías no son de aquí. Nos discriminan”
El portavoz de los comerciantes de los polígonos del Tarajal ha explicado que “el 90% de las mercancías no son de aquí y es verdad que cada día nos están hundiendo más y se nos está discriminando y ya no sabemos qué podemos hacer para solventar esta situación”. Han pedido, entre otras medidas, el cierre del paso fronterizo y saben que hay muchas personas que se ganan la vida ahí, pero ellos quieren “que nos dejen trabajar tranquilos y no nos pongan tantos impedimentos para hacerlo”.