-
Piden al presidente Vivas que reconozca que sus negocios son ajenos al porteo; ayer la jornada discurrió tranquila salvo pequeñas avalanchas en el Tarajal por la tarde
Los comerciantes han acordado esta mañana el cierre de las puertas de los polígonos del Tarajal hasta que el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, retire el nuevo impuesto que les pretende cobrar y reconozca que sus negocios nada tienen que ver con el porteo de bultos procedentes de las consignas irregulares. Una medida que pondrán en marcha desde mañana miércoles en la puerta de La Chimenea y de la Fase II.
Bilal Dadi Mizzian, presidente de la Fase II, ha trasladado esta tarde la decisión adoptada por los empresarios y ha explicado que cierran sus accesos al porteo porque se trata de una mercancía que ni les pertenece ni les interesa. “Los únicos que se benefician son las consignas y el Gobierno, por lo cual, vamos a adoptar esta medida y solo las abriremos una vez pasadas las horas de porteo –hasta las 11.30 o 12.00– y, a partir de ese momento, vender al público”, ha comunicado en nombre de los reunidos.
Este bloqueo en señal de protesta estará en vigor hasta que el Gobierno admita que los empresarios de los polígonos están en contra del porteo, con lo cual, “no tenemos nada que ver con todos los gastos que les ocasiona al Ayuntamiento, que nos reprocha y replica que debemos pagar”. Dadi ha puntualizado que sus negocios no se dedican al porteo ni al pase de bultos ni tampoco quieren la importación ilegal de mercancías cuya importación las administraciones permiten de Algeciras a Ceuta.
En el caso de que el presidente Vivas decline reconocer que el porteo es ajeno a la actividad económica de sus almacenes y se niegue a retirar la tasa que grava los servicios que presta en el entorno fronterizo, los comerciantes le han invitado a que se lleve el porteo a otro lugar fuera de los polígonos. El polígono del Tarajal había amanecido ayer con normalidad. Tras el cierre a modo de protesta ordenado el lunes como rechazo del ‘tasazo’ que fue aprobado en pleno, ayer las naves abrían en su mayoría al público, permitiendo que los porteadores pudieran hacer sus compras.
El tránsito por el paso ‘Tarajal II’ se llevó a cabo sin dificultades. A primera hora en goteo, después con mayor presencia de camalos. Todos con el mismo objetivo: sacar la mercancía a Marruecos.
En la frontera se registraron los ya típicos colapsos, debido a los controles sobre los vehículos que quieren acceder a nuestra ciudad. Sí que hubo problemas derivados de la masificación de personas y por el hecho de que los porteadores buscan pasar por la misma vía que los demás trabajadores transfronterizos, lo que deriva en empujones y accidentes.
Por la tarde se produjeron acumulaciones de porteadoras en la propia rotonda de la frontera produciéndose pequeños amagos de marchar a Marruecos a la carrera que fueron contenidos por la Benemérita.