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El informe del mercado laboral de Aranda constata que apenas ha habido despidos de indefinidos
La factura de la crisis económica en Ceuta la han pagado quedándose sin trabajo, sobre todo, los asalariados del sector privado que tenían contratos temporales. Ellos han sido en la ciudad autónoma los “protagonistas” de la depresión económica según el análisis efectuado por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia Joaquín Aranda, al que el Gobierno de Vivas encargó un dictamen específico sobre el mercado laboral local que ahora debe llegar a la Mesa por el Empleo.
El documento, a cuyo contenido ha tenido acceso este periódico, destaca que la población activa local creció en más de 6.000 personas entre 2008 y 2013, de lo que deduce que existe un “efecto combinado” del aumento demográfico y de la tasa de actividad. Por término medio “se incorporan al mercado de trabajo cuatro activos más por cada cien personas en edad de trabajar que antes del inicio de la crisis”.
Solo el ‘efecto tasa’ supone “no menos de 2.500 personas más a las que hay que añadir las correspondientes por el efecto aumento de población”.
En paralelo, se ha producido un “fuerte aumento de la incorporación de la mujer” al mercado laboral, en el que el peso femenino ha ganado siete puntos aunque sigue “lejos de la media nacional”.
“El aumento de 2.700 parados registrado desde 2009 debe un 88% al aumento de la población activa”, considera Aranda, que también ha detectado que “han disminuido con fuerza los asalariados con contrato temporal (más del 40% desde máximos)”, que han sido “los protagonistas de la crisis”, ya que sus homólogos con contrato indefinido “apenas han sufrido pérdidas de empleo”.
En el periodo objeto de análisis, que abarca casi la última década, en la ciudad se ha dejado notar un incremento en el empleo de las Administraciones Públicas y Defensa, mientras que ha habido “descensos claros” de la industria manufacturera y la Construcción.
“Ha habido un aumento claro de la presencia en el empleo de las actividades profesionales, científicas y técnicas, del comercio, el transporte y la hostelería, en una clara terciarización de la estructura con mantenimiento del protagonismo del sector público”.
De todos los indicadores revisados, el catedrático concluye que la crisis ha tenido en Ceuta “menor profundidad en términos de impacto sobre el empleo”, ya que estima que solamente se han perdido 400 puestos de trabajo “a lo sumo” mientras que en todo el país “serían 2,3 millones los parados como consecuencia directa de la crisis sin contar aumentos de la población activa”.
Durante lo que va de esta década se han dado “cambios sectoriales importantes”. Hay un conjunto de sectores que ha aumentado su afiliación a la Seguridad Social en más de 1.300 unidades y otro grupo que ha perdido casi las mismas.
“Tres de cada cuatro nuevas altas se han producido en comercio, venta y reparación de vehículos, hostelería y actividades administrativas y servicios especiales”.
Las pérdidas de cotizantes, por su parte, se han centrado “en la construcción, las Administraciones Públicas, la industria manufacturera y las actividades financieras y los seguros”.
Más indefinidos pero a tiempo parcial
Los últimos años han permitido constatar una “mejora” de la presencia de contratos indefinidos que el año pasado registró su “máximo” del periodo, dos puntos sobre 2009 y “claramente por encima de la situación a nivel nacional”. En el último cuatrienio se han rubricado más de 6.000 contratos indefinidos en la ciudad, el 28% de la afiliación existente en 2016. Sin embargo, en paralelo, también están “ganando presencia” los afiliados a tiempo parcial, que ya se sitúan “en torno al 30% del total”, cinco puntos más que hace ocho años. Se trata, sobre todo, de mujeres. Mientras que por sexos los contratos a jornada completa han pasado del 80% al 48%, cuatro de cada diez féminas con trabajo no tienen jornada completa.