Por pedir que no quede, pensaría ayer el presidente Vivas. Así que aprovechó la visita del director general de la Guardia Civil para insistirle en que Ceuta no puede más y recordarle la situación que se está atravesando a diario en la ciudad por la problemática de la frontera. José Manuel Holgado dijo que trasladaría el asunto al secretario de Estado. Vivas calificó la situación de primer gran problema en Ceuta y se atrevió a opinar que constituía ya uno de los principales asuntos de preocupación para el país. Es evidente que el presidente de la Ciudad nunca dejará en evidencia al delegado del Gobierno, a quien puso en ese puesto intentando cerrar así una herida del pasado. Pero resulta chocante la preocupación que intenta trasladar a Madrid mientras mantiene en los Reyes su apoyo a una gestión nefasta y hasta me atrevería a tildar de ridícula después de las últimas apreciaciones públicas hechas por Cucurull. ¿Lo recuerdan? Sí, lo de la frontera “no es caótica”, frase que pasará a la historia, se lo aseguro.
Vivas imploró apoyo y mediación de Holgado y este se comprometió a hablar con el secretario de Estado. Es entonces cuando a una le da por preguntarse eso de qué sucede en Madrid, puesto que antes de con Holgado, Vivas ha hablado de lo mismo con el propio secretario de Estado, con ministros y con la propia Soraya Sáenz de Santamaría. Y la situación no es que siga igual, es que va a peor. ¿Están convencidos en Madrid del problema de la frontera y de sus terribles consecuencias? Creo que no, cada vez parece que importáramos menos. El problema de la frontera se está focalizando como un asunto únicamente comercial por parte de quienes quieren buscar buenos y malos, posicionando en el último bando a los dueños de las naves. Pero resulta que no, que esto es más importante que ese reduccionismo, porque aquí estamos poniendo en alerta roja no solo parte del futuro de esta ciudad sino también algo tan relevante como las propias relaciones personales.
¿Se ha preocupado el delegado del Gobierno por conocer la influencia en muchas familias de esta ciudad que no pueden visitar a sus cercanos del país vecino?, ¿sabe de qué tanto por ciento de la población hablamos?, ¿cuántos ceutíes tienen una vinculación esencial con personas de Marruecos a todos los niveles y a la inversa? Pasamos por alto algo tan de peso como la libertad de movimiento y las relaciones con el norte sin reconocer que cada vez es peor.