Lo que escondían los teléfonos

El nuevo agente de la Guardia Civil señalado por la UDYCO en esta causa declara en el juzgado, niega los hechos y queda como investigado. Faltan más testificales

El informe ampliatorio presentado por la UDYCO ante el juzgado número 5, como parte de la investigación de una presunta trama de tráfico de hachís en camiones que se habría servido de la connivencia de agentes para asegurarse el pase de la droga, ha dado pie a la toma de declaración esta semana a otro componente de la Guardia Civil al que se le señala como la persona que “tenía la capacidad de realizar el cuadrante, organizar y realizar cambios que considerara oportunos”. Así lo denuncia la unidad policial en sus conclusiones indagatorias.
Tras haber negado los hechos ante su señoría, en una declaración que tuvo lugar el pasado viernes, quedó libre pero continúa en calidad de investigado. Queda por conocer la declaración de otro guardia civil que ya fue arrestado en marzo del año pasado y que se encuentra en libertad con cargos tras abonar una fianza millonaria exigida por la Audiencia Provincial. La UDYCO le vincula ahora con otro presunto delito de revelación de secretos que añade al anterior de tráfico de drogas, producto del vaciado de conversaciones telefónicas mantenidas por mensajes vía whatsapp que en muchas de las ocasiones han sido complicados de recuperar. De hecho, no todos han podido aflorar porque fueron premeditadamente destruidos o porque se eligieron vías alternativas de conversación como la red social Facebook.
En el informe policial a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro, la UDYCO informa al juzgado del hallazgo de “indicios racionales suficientes de la participación en los hechos” de los investigados. “Dentro de la gravedad que supone el delito de tráfico de drogas, en la actual investigación lo que daña aún más es la presunta participación de miembros de la Guardia Civil que a cambio de importantísimas cantidades de dinero permitían que los camiones pasaran el control y entraran en la península sin ningún problema”, expone.
En sus indagaciones policiales, la UDYCO traslada al juzgado su propio árbol delincuencial, en el que asoman los roles supuestamente ejercidos por distintos personas: captadores de droga, dueños de la mercancía y facilitadores del embarque, con el objetivo de pasar el hachís haciendo uso de camiones como si transportaran mercancía. Es en este escalafón en el que la UDYCO coloca a los dos componentes del Instituto Armado ante la necesidad que tenía uno de otro por conocer cuadrantes, cambios y turnos del puerto. “Cuando se tenía la intención de pasar por el control algún vehículo cargado debía buscarse el día y turno apropiado”, expone la unidad, señalando ese momento como el de “la cita” y marcando a uno de los agentes detenido como presunto “gestor y organizador entre los dueños-propietarios o intermediarios de estos para garantizar el pase de camiones”, encargado de “aportar el día clave a la organización para el pase de la sustancia estupefaciente con éxito”. Para eso, necesitaría de un apoyo al no formar parte de la unidad Fiscal, marcando así a este agente que figura en la causa como nuevo investigado.
En la recuperación de mensajes y fotografías, se accedió a uno de los teléfonos del guardia considerado como controlador, hallando el cuadrante de turnos de trabajo de mecánicos de marzo de 2016, una información a la que no debía acceder al no estar en esa unidad.
Resulta curiosa otra de las intervenciones recuperadas de la mensajería mantenida por este agente con otro de los detenidos en la que se refiere uno de sus propios compañeros de la Guardia Civil, que también aparece como investigado en la causa. Le dice textualmente: “Lo tienes que hundir”, en una conversación a la que acompaña el envío de una fotografía de este guardia. El juzgado de instrucción número 5 ha sumado este nuevo informe a la causa abierta.

Del “te están haciendo una foto, vete para tu casa” al “hola corrupto”, “hola traficante”

Uno de los nuevos delitos incluidos en este informe ampliatorio de la ‘operación Monte’ es el de revelación de secretos, que atribuye a uno de los guardias civiles que ya fue detenido el pasado año y por el que tendrá que prestar declaración. Una acusación que se sustenta en las conversaciones de whatsapp recuperadas después de que hubieran sido borradas. En una de ellas, el agente de la Guardia Civil queda con otro de los investigados en la plaza de África, pero dicho encuentro se aborta porque había un agente de la UDYCO vigilando esa cita. Ese encuentro no se llevó a cabo después de que se enviara desde el móvil intervenido al agente una hilera de mensajes en la que se decía: “Te están haciendo una foto, vete para tu casa, crv negro”. Esa última apreciación se refiere al modelo de un coche, que es precisamente el que ocupaba el agente de la UDYCO que hacía el seguimiento y que fue descubierto. “Esa advertencia, al margen de considerarse como acto propio de medida de seguridad dentro de una organización dedicada al tráfico de drogas, supone la identificación de un policía y ese conocimiento viene dado por su condición de guardia civil, aprovechando esa información para la causa delictiva por lo que puede ser presunto autor de una revelación de secretos”, expone al juzgado la UDYCO.
La sustentación de este delito no se basa solo en esta conversación, ya que la Policía habla de otra posible revelación de información de bases policiales que también achaca a este agente tras informar a un “conocido narcotraficante” de cuál era su situación policial y judicial. Tras el análisis de uno de sus teléfonos, la Comisaría General de Policía Científica interceptó una conversación en la que este agente hace una consulta en la base informática de la Guardia Civil sobre la ficha de esa persona recuperándose incluso la fotografía de la documental obtenida de los ficheros oficiales. “Le cuenta, tras hacer una consulta en la base, que hay algún tipo de anotación de la última vez que lo identificaron o detuvieron” y se recupera una conversación en la que se saludan llamándose uno a otro “corrupto” y “traficante”.
Hay otro asunto reflejado en el informe de la Policía que hace sustentar la existencia de esa revelación. Se refiere a la consulta que llega a efectuar este guardia civil para la misma persona, según se desprende de las conversaciones telefónicas analizadas, para facilitar los nombres de agentes de la UDYCO que estarían investigando esta presunta trama de narcotráfico. “Llama la atención que un funcionario de la Guardia Civil al que se le presupone una integridad y respeto a la legalidad, mantenga tal estrecha relación de amistad con un conocido narcotraficante, incluso llegando al extremo de aceptar los insultos a funcionarios policiales y poner en alerta sobre posibles investigaciones que se puedan llevar a cabo”, ya que llegó a alertar a otra persona de que podía tener su móvil intervenido.

Entradas recientes

Un militar, condenado por corrupción de menores al reconocer el delito

El Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha condenado a un militar tas…

08/05/2024

Un guardia civil condenado por agresión sexual a una menor en Feria

El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha…

08/05/2024

Tres años de cárcel a una mujer que usó a sus hijas para pasar hachís

Tres años y un día de cárcel. Esa es la pena impuesta por la titular…

08/05/2024

El Desafío de 'La Esperanza': replicar el cuartel de Regulares

Alrededor de una docena de niños migrantes solos residentes en el Centro de Realojo Temporal…

08/05/2024

La Agencia Tributaria ya ha pagado el 70% de las devoluciones de la renta en Ceuta

En el primer mes de la Campaña de la Renta, la Agencia Tributaria ya ha…

08/05/2024

Campaña contra las "dietas milagro": alerta por nuevos bulos y fake news

La Asociación Española de Consumidores ha manifestado una vez más su preocupación ante los bulos…

08/05/2024