Una reestructuración para adaptarse a los nuevos tiempos políticos y económicos. Bien es cierto que una vez que la Administración General del Estado ha dado el visto bueno al plan de pago a proveedores, al plan de ajuste y el pleno aprobó el plan de sostenibilidad nos encontramos ante una nueva etapa. Y aquí todo el mundo tiene que estar al cien por cien concentrado en su trabajo. Durante los últimos dieciocho meses, el consejero de Hacienda y Recursos Humanos ha estado simultaneando esta tarea con su cargo de diputado en Madrid, pero las cosas varían y lógicamente se cubre una etapa y es necesario comenzar otra.
El presidente Vivas durante todo este tiempo ha querido que Márquez estuviera al frente de la Consejería de Hacienda aunque estuviera en Madrid gran parte de la semana, porque consideraba que se tenía que producir el momento oportuno para el relevo y encargarle otras tareas, muchas de las cuales ya las estaba ejecutando por esa cercanía en su condición de parlamentario de los altos cargos de la Administración General del Estado. Lo que he venido en definir en ocasiones como 'embajador' del Gobierno en Madrid.
Y ese momento ha llegado, porque se ha culminado, desde mi punto de vista, una tarea. Las grandes medidas de ajuste que este Gobierno ha emprendido a lo largo de los últimos tres años están tomadas. Las principales obligaciones adheridas a la entrada del nuevo Gobierno de la Nación como son el plan de proveedores, el plan de ajuste complementario y el plan de sostenibilidad que define los presupuestos de esta Ciudad para los próximos diez años ya han pasado por la criba del pleno y están aprobados. La adaptación de los presupuestos autonómicos para presentar en el pleno de mayo o de junio también están esbozados, pendientes nada más que los PGE pasen el filtro del Congreso.
Luego, además, en esta legislatura las relaciones con la Administración del Estado y con la UE son importantísimas para el futuro de nuestra ciudad, porque en juego hay situaciones muy importantes como la reforma del Régimen Económico y Fiscal o las ayudas de Europa para el próximo marco comunitario. Ello no quita para que continúe su colaboración con Martínez en todos esos planes económicos. Y la sucesión en Hacienda es la natural. Márquez y Martínez han sido dos personas que han trabajado codo con codo durante la anterior legislatura, el primero en Hacienda y el segundo en Economía. Con esa fusión lógica de las dos áreas.
Pero es que además, las obligaciones de Márquez en el Congreso se han incrementado en una legislatura durante la actividad de las Cámaras se ha multiplicado de manera importante por el trabajo que les está llegando desde el Gobierno y donde además el parlamentario ceutí ha tenido la confianza de su grupo parlamentario al nombrarle portavoz adjunto en la Comisión de Interior.
Lo que sin embargo ha tenido muy claro el presidente Vivas ha sido no desprenderse de Márquez como miembro del Gobierno, porque le considera un puntal importante del mismo junto a Yolanda Bel y Guillermo Martínez.
La afinidad que el presidente ha sentado con Márquez en los últimos años es difícil de romper. Sin ningún género de dudas es uno de sus hombres de máxima confianza.