Las últimas 24 horas han arrojado un registro oficial de 20 llegadas de menores marroquíes a Ceuta, entre los que fueron interceptados y los que posteriormente se presentaron por sus propios medios en dependencias policiales al haber huido inicialmente tras llegar a los arenales de cualquier playa.
El sistema de acogida da un nuevo giro marcado por una mayor presión, precisamente la que teme la institución municipal, que ha valorado varias alternativas y ejercido cuantiosos contactos para intentar resolver la cuadratura del círculo: mantener un nivel tope de atenciones en Ceuta y derivar a la Península a todos aquellos que lo superen.
En la Ciudad existe preocupación no ya solo por lo que ya sucede sino por lo que puede pasar con la denominada inmigración infantil.
No es la única, el goteo de la adulta continúa. Es una constante. En las últimas horas se han producido entradas aisladas de magrebíes y han continuado los intentos de pase. No son ni por asomo las cifras conocidas hasta el momento, pero esa presión al otro lado no se termina de erradicar, lo que se erige en una especie de constante amenaza.
Continuas salidas del Servicio Marítimo
El Servicio Marítimo sigue en continuas salidas ante alertas de presencia de personas en el mar. También permanecen activados los integrantes de los GEAS.
La imagen siempre es la misma: jóvenes ayudados de flotadores que empiezan a nadar en unas zonas llenas de bañistas, por lo que su detección e identificación resultan complicadas. Otros sin nada que les sirva de particular apoyo. En traje de neopreno o vestidos con ropa de calle.
Es como ocurre con las pateras de pescadores, algunas de las cuales se presume introducen magrebíes para abandonarlos en puntos como el Sarchal o la Potabilizadora.
Las crónicas migratorias se escriben en el mar, alejadas de la presión que antes se focalizaba prácticamente en el perímetro fronterizo.
A sus casas... Menores dice...
Según llegan, a la frontera y devolución a su país. No escapan de nada y es allí donde deben estar, con sus familias.
La estrategia es muy simple y sencilla, POR UN LADO, las Autoridades Marroquíes hacen ver que colabora. y actúan contra la inmigración ilegal y POR EL OTRO alientan, promueven y facilitan dicha inmigración .ya sea a través de redes sociales o sencillamente no actuando. Porque no nos engañenos, en Marruecos no se mueve ni una hormiga si Marruecos no quiere. Es una guerra de desgaste que busca sus fines a través de beneficios económicos, estratégicos o de cualquier otra índole. QUE NO NOS ENGAÑEN con milongas que ya somos mayorcitos.
Efecto llamada "serán trasladados a centros de la península" vergüenza de políticos cambiar las leyes, Marruecos no está en guerra y el garante de esos menores tienen que ser las autoridades e instituciones marroquíes.