Este miércoles llega a nuestra ciudad un barco cien por cien eléctrico con el que el horizonte verde que se dibuja para Ceuta va tomando color.
La embarcación es del astillero Candela, expertos en fabricar barcos y transbordadores eléctricos hidraola, que son los primeros en combinar gran autonomía con alta velocidad. Una apuesta por la sostenibilidad que atracará en tierra caballa para mostrar las bondades que ofrece y abrir una nueva ventana a las comunicaciones en el Estrecho.
La visita será recibida por el presidente de la Autoridad Portuaria de Ceuta, Juan Manuel Doncel y el presidente de la Cámara de Comercio de Ceuta, Karim Bulaix, junto a Pablo Guerra, miembro del pleno de Cámara, que recibirán en el Puerto Deportivo a Manuel Gómez, CEO de Avangreen, y a Gustav Hasselskog, propietario del astillero Candela.
Hito en materia de sostenibilidad
La jornada va a marcar, sin duda, un importante hito en materia de sostenibilidad e innovación tecnológica. Y es que, por primera vez, un barco completamente eléctrico atracará en nuestra ciudad, marcando el inicio de una nueva etapa y posicionando a Ceuta como un referente en el uso de energías limpias.
Uno de los aspectos más destacados de esta visita es que se conocerá la planta fotovoltaica local, desde la cual se prevé que, en futuras escalas, la embarcación pueda recargar su energía, consolidando a Ceuta en el centro del mapa del suministro de energías limpias para el transporte marítimo del futuro.
Con esta nueva iniciativa, desde la Cámara de Comercio de Ceuta muestran una vez más su apuesta por el impulso de un modelo energético sostenible “que coloque a nuestra ciudad en el mapa de la innovación y la sostenibilidad global”.
Ceuta, enclave estratégico
Según han indicado desde la entidad cameral, “este acontecimiento representa una oportunidad para posicionar a Ceuta como un enclave estratégico en el desarrollo de infraestructuras verdes y en la acogida de proyectos comprometidos con el medioambiente y la economía circular.
La llegada del barco también constituye una excelente ocasión para poner el foco en la atracción de inversiones, así como para incentivar la investigación en tecnologías limpias. Y es que no hay que olvidar, que la ciudad cuenta con un potencial geográfico estratégico que la configura como un punto clave dentro del nuevo mapa energético internacional.
El diseño del barco eléctrico de Candela no solo está centrado en la eficiencia energética, sino también en la experiencia del usuario. Gracias a la tecnología hidroala, el impacto sobre el oleaje se reduce significativamente, ofreciendo una navegación más suave y silenciosa. Además, su autonomía permite realizar largas distancias sin necesidad de combustibles fósiles, lo cual representa un paso adelante frente a la contaminación marítima habitual.
Cambio de concepto
Este tipo de barcos promete transformar las rutas costeras y el transporte entre ciudades cercanas. Con un menor coste de operación y un impacto ambiental casi nulo, podrían convertirse en la alternativa ideal para sustituir a los ferris convencionales. En ese sentido, el barco que llega este miércoles a Ceuta funciona como un modelo a seguir que podría replicarse en otras zonas del Mediterráneo y más allá.
Además de su eficiencia técnica, el barco simboliza un cambio cultural y económico. La economía circular y la movilidad verde no son ideas del futuro, sino realidades que se construyen hoy. Ceuta ha demostrado con esta visita que está preparada para ser parte activa de esta transformación global.
Una puerta al futuro
La visita de este barco eléctrico no solo marca, por tanto, un hecho puntual, sino que abre la puerta a un futuro verde en el que, por fin, la tecnología irá de la mano del respeto al medio ambiente.
Con el apoyo de instituciones públicas, empresas innovadoras y una ciudadanía consciente, Ceuta puede convertirse en el epicentro de una nueva era marítima más limpia y eficiente.
Cuantas tonterías se escriben en un momento, igual Enrique el Navegante vino en barco de vapor.