La Ciudad ya tiene todo listo para que mañana comience la campaña de vacunación entre los más pequeños, los niños de entre cinco y once años. Ayer, llegaron las vacunas, una primera tanda de 6.000 dosis pediátricas de Pfizer.
Una cantidad con la que se asegura la primera dosis de esta población que llegará a las navidades con ella puesta. Para ello es imprescindible que los padres rellenen el formulario de autorización y contacto que hay en la página web de la Ciudad.
Es un trámite que algunos consideran pesado, pero que es necesario, sobre todo para poder contar con los datos de los pequeños y poder darles las citas pertinentes.
El siguiente paso es llevar a los niños a los bajos del Palacio de la Asamblea, para que se les inyecte su dosis. Algo que ha sido criticado por muchos, al esperarse que esta campaña fuese realizada en los colegios para conseguir, por un lado más celeridad en el proceso (de una sentada se vacunan a varias clases si está previsto).
Y, por otro lado, por considerarse la forma más adecuada para asegurar que muchos niños sean vacunados ya que, se dan muchos casos en los que, por diversas circunstancias y razones de tiempo los padres no pueden llevarlos a la cita y, al no considerarlo una urgencia, lo retrasan o, incluso, no lo hacen.
Desde aquí queremos lanzar un toque de atención en este sentido, llamando a la responsabilidad de los progenitores ya que la salud de los niños está en sus manos y viendo como se está desarrollando de nuevo la pandemia, más vale prevenir que tener que curar. Solo hay que mirar hacia los colegios para ver que el covid sí ataca a los niños y, aunque no sea de forma grave, todo puede variar. Ya lo hemos visto en estos meses.