Cuidar las playas para que los vecinos de Ceuta puedan disfrutar de ellas en su temporada más alta; el verano. Es el propósito de la licitación impulsada por la Ciudad de cara al periodo estival de 2025, una labor que asciende a los 59.938 euros y que se reparte en cinco bloques por cada tarea a desempeñar.
El primero lote está destinado a la instalación de banderolas a color para identificar a cada playa, unas piezas que estarán acompañadas de mástiles de 8 metros. Cada espacio de baño las tendrá. Solo contarán con una en Tarajal, Almadraba, San Amaro, Desnarigado, la del Trampolín y la destinada a perros. Habrá dos en las restantes. A estas se unen lonas decorativas que se incorporarán en la Ribera y el Chorrillo. Otro de los pilares orientados a mantener y adecentar estos lugares de recreo es su mantenimiento.
Se otorgarán materiales de limpieza para el mobiliario. Esto afecta a sombrillas de brezo o esparto, a las sillas de los socorristas, a las 11 barandillas accesibles, a los puntos de encuentro, a las distintas pasarelas, a los aseos y a los elementos biosaludables. Estos serán abordados para su conversación tanto a nivel preventivo como correctivo y se tendrá a disposición a una persona formada para estas funciones con un horario de 9:00 a 21:00 horas de lunes a domingo. La última pata de las cinco es la determinación de parámetros microbiológicos en establecimientos expendedores de alimentos, así como las duchas y lavapiés.
Seguimiento a los riesgos higiénico-sanitarios
La intención es hacer un seguimiento ante los posibles riesgos higiénico-sanitarios que puedan darse. Esta opción se ejecutará en la Ribera y en el Chorrillo “durante la temporada de baño, definiendo las condiciones y los criterios técnicos que han de servir de base para estos trabajos”, según indica el pliego. “Adicionalmente, deben cumplirse los requisitos y exigencias del programa ‘Bandera Azul’ y del procedimiento de acreditación de la calidad turística, es decir, el distintivo Q”.
El análisis de estos criterios responde al requerimiento de evaluar el estado de todas las zonas objeto de estudio para poder ver, si es pertinente, actualizar el protocolo de actuación en ese sentido. Asimismo, hacen hincapié en que “no se plantea esta iniciativa con el objetivo de hacer controles oficiales a desarrollar por la autoridad competente en materia de sanidad y salud pública”.
La recogida de muestras se llevará a cabo de forma mensual durante mayo, junio, julio, agosto y septiembre de 2025, en unos días concretos que serán fijados de común acuerdo entre el adjudicatario y el director del contrato. Los resultados de las muestras serán entregados a Obimasa en un plazo máximo de 10 días desde la fecha de la recopilación.
Y falta licitar la colocación de las redes antimedusas. Un pastón que se lleva el mismo de siempre, sin poner remedio alguno a la llegada de medusas a la orilla. El choriceo y mangoneo de todos los veranos.
A los demás bañistas que usan las playas de Benítez (con tres focos de desagües de aguas fecales activos), Calamocarro, Benzu, etc..., sin cobertura alguna. Es decir que la intención es hacer un seguimiento ante los posibles riesgos higiénico-sanitarios que puedan darse, en la Ribera y en el Chorrillo “durante la temporada de baño, las dos que aún poseen las Banderas azules. Los demás tendremos que nadar en aguas que no sabremos si tienen virus o bacterias E.coli. Ciudadanos de segunda pará recibir servicios, pero de igual categoría pará pagar impuestos.
Licitación ? Jajajaj siempre se presenta el mismo y la gana ese mismo k no hace nada y manda a cuatro niños en una barcaza bebiendo cerveza esos mismos son
La pata principal, que ni existe ni se la espera, es la Educación Cívica