A uno lo tuvieron que evacuar a Sevilla con fracturas en la cara; a otro le rompieron la nariz
Los cinco jóvenes detenidos por la Policía Nacional por su presunta relación en las lesiones graves sufridas por dos internos del centro ‘La Esperanza’ quedaron ayer en libertad con cargos tras su puesta a disposición judicial sin que llegaran a prestar declaración ante su señoría. La Policía ha informado de su presunta relación en dos agresiones a MENA, quedando una sexta persona ya identificada por detener. De los cinco, hay tres que estarían implicados en las dos agresiones (el resto, en una u otra): la de un menor al que le causaron varias fracturas en la cara teniendo que ser evacuado a un hospital de Sevilla, estando a punto de perder la vista de un ojo, y la de otro interno al que le fracturaron la nariz. Los detenidos tendrán que responder de lesiones graves pero de momento no han ingresado en prisión.
Estas dos agresiones no son las únicas que se han registrado contra menores en los últimos quince días, ya que ayer se presentó una denuncia en la Jefatura Superior ya que a otro tutelado del centro le habían pegado y rajado la cara. El motivo de estos hechos delictivos se desconoce, pero de lo que queda constancia es de episodios en los que las lesiones causadas han sido brutales.
El primer caso se registró el 9 de febrero cuando se intervino en el HUCE a un menor que presentaba varios golpes en el rostro producidos con una barra de hierro. Le habían fracturado el pómulo pero además a punto estuvo de perder la visión del ojo izquierdo. Tuvo que ser evacuado al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla al requerir de una intervención en el rostro especializada. El 22 se producía la segunda agresión, esta vez dejando a un interno con la nariz rota. Y ayer la tercera, aunque esta no está vinculada, de momento, con las detenciones pero sí podrían tener relación con un intento de amedrentamiento a la víctima para que facilitara determinadas informaciones.