Respeto. Paz. Amor. Lealtad. Solo existe una raza: la humana. Estos son solo algunos de los mensajes marcados en las flores en forma de corazón que, de manera figurada, fueron plantadas ayer en el ‘jardín’ elaborado por los menores del
centro La Esperanza en Ceuta, en una actividad ideada para visualizar el rechazo al odio. Porque de lo que se trataba era de sembrar amor, no discrepancias. Esas abundan y contra las mismas hay que luchar cuando se transforman en extremismos que hacen mucho daño.
Así que, en unos tiempos tan convulsos, de tanta crispación y enfrentamiento, los
MENA (Menores Extranjeros No Acompañados) dan una lección pública llevando a cabo esta iniciativa que hoy, más que nunca, cobra relevancia después de los ánimos de crispación que se han producido en nuestra ciudad y tras las últimas imágenes de este pasado pleno que terminaron siendo portada de medios nacionales.
“Sembrar la paz y el amor en Ceuta”, el lema que pesaba en esta actividad
Por este jardín situado frente al Ayuntamiento han pasado muchas personas para sembrar corazones y acabar así con el odio en nuestra ciudad. Porque en ‘La Esperanza’ lo tienen claro: “No debemos sembrar odio sino amor”. Y la lección dada por estos chicos fue atendida por muchos caballas que dejaron escritos los mensajes de unión, de apego y de convivencia por una ciudad que, ahora más que nunca, tiene que escuchar este tipo de mensajes.
“Sembrar la paz y el amor en Ceuta”. Ese era el lema que se pudo plasmar en los mensajes que cada uno quiso recoger en los corazones. Los menores del centro de
Hadú siguen participando en todo tipo de actos e implicándose en eventos con fines positivos. Ellos han demostrado que luchan por la integración y ahora dan una lección de lo que debe primar ante todo. Seguirán con sus actividades, con su interés por la integración y por participar en los diversos actos que están dirigidos por el equipo del área de Menores que trabaja con ellos y que los orientan durante el tiempo que están en Ceuta.