A tres años y seis meses de prisión es la pena a la que se enfrenta Y.E., por un delito de atentado que se produjo el pasado 29 de septiembre en la frontera del Tarajal. Y.E. está acusado de haber esgrimido una botella de cristal rota contra varias personas que se encontraban en las inmediaciones de la frontera, además de golpear a un agente de la Guardia Civil cuando intentaba detenerle.
El acusado, quien reconoció que había tomado cinco cervezas pero dijo no estar ebrio, declaró que en el momento de los hechos se encontraba aturdido por la paliza que le habían propinado varios jóvenes del Príncipe, momentos antes de que le detuvieran. El agente de la Guardia Civil agredido testificó que fue alertado de la presencia de una persona que amenazaba al resto de transeúntes con una botella de cristal rota.
La Defensa aludió a la no intencionalidad del acusado al golpear al agente
Dijo que al intentar acercarse para impedir que continuara con su actitud, el hombre intentó agredirle con la botella, aunque no lo logró al mantenerse a cierta distancia de seguridad. Sí consiguió propinarle un puñetazo en el pecho durante el forcejeo que se produjo entre ambos al intentar reducirlo.
En su argumento final la Fiscalía aseguró que el acusado únicamente centró su defensa en negar los hechos e incidió en que el atentado se produjo con una botella rota, lo que agrava el delito al tratarse de un instrumento peligroso. Por su parte, la Defensa aludió a la no intencionalidad de su patrocinado al golpear al agente, ya que la agresión se produjo al resistirse a la detención y no con la intención de atacar al representante de la ley. Por ello, solicitó al Tribunal que, en caso de ser declarado culpable, se modificara el delito a resistencia y no por atentado.