Fiscalía cree que incurrió en un delito y se quedó con el vehículo, valorado en 4.000 euros.
Encuadrado en el órgano de lo Penal número Dos de nuestra ciudad, un juicio contra un hombre acusado de incurrir en un delito de apropiación indebida quedó finalmente suspendido en la mañana de ayer, posponiéndose de tal modo la resolución del presente caso.
Hasta que llegue el momento de la celebración y posteriormente el magistrado juez titular del mencionado órgano de lo Penal dicte sentencia firme en un sentido u otro, es decir elevando condena o absolviendo al encausado, el Ministerio Público mantiene firme e intacta su petición de condena al entender que hay pruebas de suficiente peso probatorio contra el único acusado y solicita en consecuencia que se le imponga una pena de prisión de 21 meses así como que devuelva el objeto que pudo apropiarse.
En concreto, y respecto a los hechos que serán objeto de juicio, y siempre según la versión del Ministerio Fiscal a la que ha tenido acceso esta redacción, el encausado, aprovechando que en su domicilio particular tenía habilitado un garaje, y tras recibir a modo de préstamo y con la idea de guardarla por un lapso determinado de tiempo, una moto acuática propiedad de un amigo valorada en 4.000 euros, finalmente accedió a tal petición pero no devolviendo en momento alguno el mencionado vehículo y quedándosela en su propiedad para su uso y disfrute careciendo de los papeles que le situarían como legítimo propietario.
Así, este relato de los hechos, que se remonta a julio de 2012, deberá ser probado o desmentido por la Justicia española, procediendo el juez a dictar sentencia firme contra o a favor del encausado.