Si por algo se caracterizó el monarca durante su largo reinado fue por su espíritu cercano y jovial, una cara de la que también hizo gala en Ceuta. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, rememora esa faceta de Juan Carlos I durante una escena de lo más atípica que protagonizó junto a él en el almuerzo que se desarrolló en el restaurante del Parador Muralla en esta histórica visita real. “Recuerdo que acompañando al plato principal había patatas fritas. El Rey, a mi lado, en un momento de la comida me consulta si podía compartir algunas de mi plato. Por supuesto le dije que sí”, explica Vivas.
“Parece ser que le gustaron tanto que se comió todas las suyas y parte de las mías”, comenta entre risas el presidente. Una muestra más de esa personalidad que ha caracterizado durante toda su vida a su Majestad Juan Carlos I.
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