Cuidar nuestro entorno y la ciudad en la que vivimos es un requisito indispensable para la convivencia. Por desgracia, no siempre ocurre así y ya son frecuentes las críticas, quejas y lamentos por
el estado de dejadez que presentan diversos puntos de Ceuta. Uno de ellos, del que no es la primera vez que tenemos noticia por motivos similares, es el de la zona trasera de la
antigua cárcel de Los Rosales. La acumulación de suciedad y la imagen que dejan las latas de cerveza, bebidas energéticas, refrescos o los plásticos y botellas de agua que se amontonan en el suelo son una muestra de la decadencia del lugar. Un declive en el que aún permanece pese a que no es la primera vez que se denuncia esta situación.
En esta ocasión es la Asociación Medioambiental la que se ha hecho eco del estado de la parte de atrás de lo que la vieja prisión ceutí. Aunque de momento no han trasladado al Gobierno autonómico sus quejas recientes por la imagen que deja este rincón de Ceuta, sí se han percatado de que el cuidado de este espacio, lleno de basura, sigue estando en el olvido.
El riesgo de incendios ante la acumulación de basura es otro de los peligros a tener en cuenta
A principios del pasado mes de marzo,
el PSOE también se lamentaba de la creación de "un nuevo vertedero" en este punto de la ciudad donde se almacenaban multitud de "escombros y enseres".
Además, lo más grave no es solo que la basura se acumule y empeore el estado del lugar. La posibilidad de que se generen incendios propiciados por la basura —pues de esta forma resulta más sencillo que se extienda cualquier fuego que pueda originarse— también está latente. De hecho, no sería la primera vez que algo así ocurre en la parte trasera de la antigua cárcel.