Manuel Abad de los Santos abrió ayer la serie de conferencias de las VIII Jornadas sobre el Medio Natural de Ceuta y su Entorno.
Manuel Abad de los Santos abrió ayer las VIII Jornadas sobre el Medio Natural de Ceuta y su Entorno con una exposición de las principales características biológicas, geográficas y climáticas de Ceuta y como se traducen en los diferentes procesos geológicos que puedan tener una cierta peligrosidad para la ciudad. El doctor en Ciencias de la Tierra por la Universidad de Huelva, que actualmente trabaja en el proyecto internacional SYSMIN II destinado a profundizar en la geología de la República Dominicana, dividió la conferencia en tres tipos de procesos: deslizamientos y caídas de rocas; las avenidas fluviales, torrentes e inundaciones; y las relacionadas con la dinámica litoral como son las tempestades, el ascenso del nivel del mar y los tsunamis.
“La conclusión a la que hemos llegado es que el territorio de Ceuta está sometido a una cierta peligrosidad como consecuencia sobre todo de las tempestades y la elevación del nivel del mar”. En un segundo lugar se situarían los procesos de deslizamientos de laderas y las inundaciones.
El peligro lógicamente no es homogéneo, se divide por zonas y diferentes tipos de afecciones. La peligrosidad de las tempestades incide particularmente en el puerto, la Marina y los terrenos ganados al mar. El Hacho guarda peligro de deslizamientos, el istmo estará más afectada por los procesos litorales de alta energía mientras la zona de García Aldave presenta una convergencia de diferentes tipos de peligro.
La parte del territorio con mayor peligrosidad es el Tarajal y la desembocadura del Arroyo de las Bombas: “Es una zona muy complicada geológicamente y geográficamente y ahí se solapan muchos problemas de los que hemos analizado”.
El riesgo de tsunami no es despreciable, el estudio ha estudiado la posibilidad porque de los procesos geológicos a gran escala es el único que puede afectar intensamente a Ceuta: “En el Golfo de Cádiz ha habido muchísimos tsunamis, este tipo de procesos tan destructivos terminarían afectando a Ceuta, algo que no quiere decir que vaya a suceder mañana. Abad de los Santos considera que el proceso no sería muy destructivo. “lo que realmente se produciría serían unas mareas altas sin llegar a una desastre de condiciones relevantes”.
El estudio realizado también recoge las estimaciones de subida del nivel del mar. Algo que, “con lo escarpadas que son las costas”, y la concentración de los núcleos urbanos sobre todo a partir de 10 metros “no va afectar de una forma considerable a la dinámica de la ciudad, representa un riesgo casi despreciable”.