La nueva estrategia de los gobiernos de Ceuta y Melilla para intentar sacar adelante medidas incluidas dentro de la reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF) será la singularización de las propuestas, ante las perspectivas de que la presentación de un estudio completo no encuentra una respuesta por parte de la Administración General del Estado. Después de casi un año de silencio por parte del Gobierno central de la propuesta que les fue entregada de reforma del REF y de que los grupos de trabajo no se han vuelto a reunir desde hace muchos peses, a pesar de las continuas peticiones por parte de los gobiernos de Ceuta y Melilla, en la cumbre que se ha celebrado en la ciudad hermana se ha decidido un cambio de estrategia.
De momento, ya hay tres propuestas encima de la mesa que se trasmitirán en las próximas semanas. Por un lado, las que mejoran sustancialmente las deducciones y bonificaciones se aplican tanto en el IRPF como en el Impuesto sobre Sociedades.
Luego, la concreción de la norma que debe amparar la sustitución del IPSI actual por una imposición indirecta similar al IVA, pero con tipos más reducidos.
Junto, por otro lado, el planteamiento nuevamente al Gobierno central de la cesión de las tasas de juego a las dos ciudades autónomas.
Diferencias con Melilla
En la redacción de los doce puntos acordados con Melilla se hace mención al tema de las infraestructuras portuarias. Ahí hay dos caminos distintos. Mientras en Ceuta se ha iniciado el camino de una colaboración público-privada, el Gobierno de Imbroda ha defendido que la ampliación del puerto sea ejecutada por la Administración estatal. Y en cuanto al abaratamiento del transporte, en el caso de nuestra ciudad, las negociaciones con la Administración estatal han procurado una rebaja sustancial en los trayectos por parte de la empresa que gane el próximo contrato de la línea de interés público.