El ICTE marca una serie de exigencias como la organización de actividades de ocio.
Las playas de la Ribera y el Chorrillo pasarán el próximo mes de julio la evaluación que realiza el Instituto de Calidad Turística de España (ICTE) para la concesión de la marca ‘Q’, distintivo de calidad auspiciado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Este sello es el gran objetivo marcado desde la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos después de la consolidación de la concesión de la Bandera Azul por tercer año consecutivo y la consecución el año pasado de la bandera Ecoplayas, otorgado por la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente (Ategrus), la misma entidad que organiza el conocido premio de la ‘Escoba de Oro’.
Según explicaron desde el gabinete de prensa del instituto, existen al menos tres comités de playas al año, cifra que puede ser superior dependiendo del número de solicitudes, donde se da el visto bueno a las evaluaciones realizadas durante el período de apertura de la temporada de baños. Son los propios solicitantes los que eligen el momento de la evaluación. El Instituto de Calidad Turística de España podría convocar su primer comité a finales de este mes.
El titular de Industria y Turismo, Miguel Sebastián, entregó el pasado lunes el sello turístico en forma de bandera a las playas evaluadas el año pasado. Recibieron la certificación de calidad un total de 152 playas (un 29 por ciento más que el año anterior), pertenecientes a 75 ayuntamientos, dentro de las nueve Comunidades Autónomas en las que está implantada: Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Galicia, Melilla, Murcia y Valencia. La otra ciudad autónoma obtuvo cuatro banderas para las playas del litoral.
Evaluación
La ‘Q’ es una norma de servicio que contempla aspectos recogidos en normas de gestión como puede ser la internacional ISO 9001 e incluso requisitos de la norma ambiental ISO 14001. Lo que aporta la certificación ‘Q’ de Calidad frente a otras certificaciones es, que no sólo requiere que las playas posean aguas y arenas limpias, sino que controlen los servicios de seguridad, salvamento, ocio, información, limpieza, control de los chiringuitos así como las condiciones higiénicas de las playas y sus instalaciones.
Los requisitos indispensables recogen, al igual que la Bandera Azul, la necesidad de paneles informativos en las playas donde se detallen las actividades desarrolladas dentro de ellas. Pide la presencia de servicio de seguridad, de balizamiento y seguridad en el mar, salvamento y primeros auxilios y servicios médicos y traslado de usuarios. En cuanto a la limpieza, esta debe incluir limpieza de la superficie seca, húmeda y del agua, la de limpieza de instalaciones y equipamientos e incluir la recogida selectiva de los residuos depositados. En cuanto a mobiliario y servicios higiénicos, las exigencias del sello turístico incluyen aseos, duchas y lavapiés, vestuarios, agua potable y un servicio de consigna.
En cuanto a las actividades de ocio, para la concesión de la ‘Q’ se exigen establecimiento de alimentos y bebidas, hamacas y sombrillas y algunas actividades organizadas lúdico deportivas en el propio arenal.
Desde la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos se ha enviado un mensaje de prudencia ante la posibilidad de la concesión a las dos playas optantes de la Ribera y el Chorrillo. Tanto la consejera del área, Yolanda Bel, como la viceconsejera de Calidad Ambiental, Celinia De Miguel, han subrayado la dificultad de la concesión debido al nivel de exigencia planteado en el Instituto de Calidad Turística de España.