Además del acerado, el proyecto incluye las marquesinas de autobuses nuevas, en concreto dos más, y la señalización de tráfico necesaria. Por parte de la consejería de Fomento, se reponen las farolas de alumbrado, también muy solicitadas por los vecinos y viandantes, que aprovechan esa zona para dar paseos o bien hasta Santa Catalina o bien para recorrer el monte Hacho. Cada día cientos de ceutíes utilizan ese paseo y el que va hacia la frontera para hacer deporte y en muchas ocasiones “el peligro de bajarse a la acera porque eran muy estrechas y al estar la carretera tan pegada a los arcenes, provocaba quejas”, comenta el viceconsejero. El arquitecto técnico de la obra, Jesús Andrés Rodríguez, ha manifestado la importancia de la ampliación del acerado, hasta los 1,5 metros así como la accesibilidad según toda la legislación vigente establecida.
Tras la ubicación de las marquesinas se van a colocar unos bancos para el descanso en diversas zonas como a la entrada del recién reformado Parque de San Amaro tal y como ha explicado García Castañeda, que también ha recordado que el personal del área ha mejorado zonas del interior de la barriada de San Amaro, una de las más antiguas de Ceuta. En concreto se han puesto y reforzado unos muros para evitar los desprendimientos del monte que en ocasiones afectaban a las viviendas y a las calles del interior “y suponía un peligro”.
Datos
Aceras más anchas
Un total de 343.152,56 euros han supuesto una de las obras más esperadas por los ceutíes, que utilizan ese paseo para hacer deporte de camino al cementerio o al Monte Hacho. Se han hecho nuevas aceras, anchas y accesibles para las personas que ven reducida su movilidad.
Interior de la barriada
La viceconsejería de Dotación y Equipamientos Urbanos ha reforzado la seguridad en el interior de la barriada en lo que se refiere a los desprendimientos que se ocasionaban en determinadas épocas, mediante una serie de muros y ampliando las medidas de seguridad que habían solicitado los vecinos de la zona afectada.
Varios kilómetros
La obra, en la que se incluye el alumbrado por parte de la consejería de Fomento, supone la seguridad en un paseo que lleva desde la glorieta del Comandante Ayuso hasta la subida que lleva hasta la urbanización de San Antonio.