Una parte del colectivo lamenta que “sólo agradeciera el trabajo de la administración, la Escuela de Enfermería y la Dirección”.
Una parte del colectivo de trabajadores obstétrico-ginecológicos manifiestan sentirse “despreciadas públicamente” por el director territorial del Ingesa, Jesús Lopera. Según las matronas, “no ha dejado de ponerse medallas a costa de la Unidad Docente en el acto de graduación de la tercera promoción, y no ha sido capaz en ningún momento de agradecer el trabajo de las propias matronas, sólo a la administraciónn, la Dirección y a la Escuela de Enfermería”.
La mayoría de componentes de esta categoría profesional sostiene que “por mucha Escuela de Enfermería que tengan y muchos cargos directivos que quieran adjudicarse méritos, sin las matronas no existiría ninguna unidad docente”. Estos profesionales recuerdan que suponen un personal “imprescindible” para su funcionamiento y se preguntan: “¿Acaso el arquitecto puede hacer un rascacielos sin los trabajadores?”.
Las matronas solicitaron a la Dirección Territorial que agradezca el trabajo de las matronas, “el sacrificio que hacen para conciliar su vida laboral, docente y familiar, restando tiempo a sus espacios de ocio”. Este sector del colectivo recordó al Ingesa que “no debe olvidarse” de que las personas que forman directamente a las residentes son las propias matronas del hospital y de Atención Primaria. “Es por esto que no se entiende la actitud poco dialogante de estos directivos con respecto a gran parte del colectivo de matronas; por supuesto que la mala fe solo proviene de la administración”, criticaron.
La Unidad Docente es considerada un reconocimiento profesional para las matronas y para el propio hospital, “y el esfuerzo es de todos”, sentencian las autoras de esta denuncia pública. Los trabajadores obstétrico-ginecológicos indicaron que la mayor carga recae sobre las matronas que diariamente trabajan “codo a codo” con las residentes, ayudándolas, formándolas, guiándolas, viviendo con ellas sus malos y buenos momentos: “Es de nosotros de quienes hablan a sus familias, no creemos que hablen de los directivos”. En defintiva, puntualizaron desde esta categoría profesional, detrás de “tanta tecnología punta en el hospital, debe haber un grupo de profesionales cualificados que la haga funcionar”.
“Muchos familiares quedaron ofendidos por la forma de hablar del director territorial, algunos no se han levantado del acto por respeto a su hija, mujer o hermana, por no aguarle la fiesta de graduación, y no conciben como esta persona ha hablado con tanta hostilidad, pues entienden, igual que todos nosotros, que es de bien nacido ser agradecido”, concluyeron.