Las diferencias entre los niveles de vida entre Ceuta y Marruecos es de 7 a 1

La intervención del catedrático Joaquín Aranda ante la Comisión Mixta de Relaciones con la Unión Europea dejó una serie de datos muy importante

y que se encuadran dentro del trabajo que realizó para la Ciudad Autónoma donde analizó la repercusión que para Marruecos tiene su comercio con Ceuta, al igual que la fuerza que para la población del otro lado de la frontera tienen los servicios de todo tipo con los que cuentan en Ceuta.
Por ejemplo, especificó que las diferencias que existen en nivel de vida entre ambos espacios geográficos son muy importantes. Son de siete a uno. “En paridad de poder adquisitivo, que es como deben hacerse las comparaciones internacionales, la diferencia están de siete a uno, es decir, lo que un marroquí residente en una ciudad colindante con Ceuta o en la media de la región puede comprar con cien euros, es lo que puede comprar con setecientos un ceutí”.
Hay elementos esenciales, donde se establece que el 45% de la población de Castillejos depende de una manera o de otra de nuestra ciudad. El dato que ofrece Aranda es sintomático: “si no existiera Ceuta, el 54% de Castillejos estaría en paro y teniendo en cuenta que tiene cincuenta mil habitantes”. Además, también indica en las mismas circunstancias que en otra población como Rincón, de no existir Ceuta, el paro podría estar rondando el treinta y siete por ciento.
En opinión del mismo Aranda “Ceuta se beneficia de la mercancía que se vende a Marruecos a través de los porteadores, pero genera una actividad económica directa en Marruecos de tal importancia que solo midiendo el impacto que tiene en la economía de Marruecos se puede apreciar. Un cuarto del PIB de Marruecos depende de que se exista ese comercio. Si se le añadiría el impacto indirecto, estaríamos hablando fácilmente de medio punto”.  

Empleo
Otro de los asuntos que también aborda el propio Aranda en su estudio es el número de personas que entra todos los días a trabajar a nuestra ciudad, ya sean como empleadas del hogar o los marroquíes que también hacen sus labores en Ceuta.
En cuanto al primer grupo indica que hay una estimación que sitúa el número de empleadas de hogar en unas dos mil quinientas, sobre una ciudad que tiene doce mil hogares. El mismo Aranda habla de que Ceuta es la ciudad, a buen seguro, con más empleadas de hogar de toda España.
También hace un apartado para hablar de la economía sumergida. De entrada, indica que unos mil quinientos marroquíes están dados de alta en la Seguridad Social en empresas ceutíes.
Según sus propias cuentas unos cuatro mil o cinco mil marroquíes suelen trabajan en Ceuta dentro de este tipo de economía no declarada y se sitúa en un veinte por ciento del total, más o menos la misma media que se refleja en el resto de nuestro país.
Hasta para completar esta intervención realiza igualmente un análisis de lo que significa la atracción sanitaria por parte de los marroquíes.

Sanidad
De esta manera alega que en Marruecos solamente el veinticinco por ciento de los trabajadores está afiliados a la Seguridad Social y que el resto lo hacen sin contrato.
En el caso de la Sanidad en Marruecos quien está afiliado tiene la obligación de pagar el diez por ciento de la medicación, del coste del médico y de la hospitalización y si acude al sector privado concertado esa cantidad se dispara al treinta por ciento.
De ahí, que apunte que ante el nivel de vida que hay Marruecos o de lo caro que son los medicamentos, la presión que existe por parte de las personas que viven cerca de Ceuta hacia el sistema sanitario español se dispara. Un ejemplo claro que ofreció fue que en hospital de Castillejos se produjeron durante un año determinado novecientos veintisiete partos, mientras que en Ceuta de madres extranjeras un total de seiscientos tres.
Incluso ofreció la cifra de que durante un año pasaron por las urgencias del hospital un total de cincuenta y ocho mil personas, “donde con una población de setenta y cinco mil, supone que el setenta y cinco por ciento de la población de Ceuta ha pasado por urgencias al menos una vez”.

Las claves

Dependencia de Ceuta
Según sus propios cálculos de no existir nuestra ciudad el cincuenta y cuatro por ciento de los habitantes de Castillejos estarían en paro y el treinta y siete por ciento de Rincón.
Empleadas de hogar
Cifra en unas dos mil quinientas el número de empleadas de hogar que hay en Ceuta procedentes de Marruecos, en una ciudad que tiene un total de doce mil hogares aproximadamente.
Sanidad
Ofrece el dato comparativo de que en el mismo año, en un hospital cercano a Ceuta se produjeron un total de novecientos seis nacimientos, mientras que en Ceuta, procedentes de madres extranjeras, especialmente marroquíes, un  total de seiscientos tres. Lo que da idea de ese peso en el sector sanitario.

Las razones de la permisividad de las importaciones por las zonas de Ceuta y Melilla

Una de las preguntas que se hizo el catedrático Joaquín Aranda en esa intervención en el Congreso de los Diputados fue para señalar que no se podía explicar claramente las razones que llevaban a que entraran en Marruecos productos como galletas, pañales o mantas, cuando es un país que tiene una industria textil y de confección significativa.
Habla de que China está atacando también duramente al sector textil y de confección de Marruecos pero “la razón fundamental  es que Marruecos no tiene una industria que le permita producir esos productos de primera necesidad que la elevación del nivel de vida que se está produciendo allí está demandando”.

Productos
Alega que esos productos tienen que entran por algún sitio, pero se pregunta las razones por las cuales no lo hacen por una aduana normal. Y para ello también tiene una serie de explicaciones el propio catedrático de la Universidad de Murcia: “el comercio de Marruecos es deficitario. Marruecos compra al exterior más de lo que vende y es un país que no puede permitirse tener déficit por una cuestión simple y llana de financiación”.

Importaciones
Menciona que “el hecho de que exista un déficit exterior hace que Marruecos oriente sus importaciones, sus compras al exterior, hacia productos que considera de mayor necesidad para su desarrollo económico o para cubrir las necesidades del país”.
Pone, por ejemplo, el caso de las mantas al referirse que “antes que importar mantas, que Marruecos produce, pero de peor calidad, prefiere importar aquellas otras cosas que necesita con carácter básico o con carácter estratégico. El resto entra por Ceuta y fundamentalmente por Melilla”.
Son datos, por supuesto, sostenidos por la experiencia y los estudios de este catedrático de Economía.