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El conjunto infantil notó el cansancio de la jornada anterior y no pudo acceder a los puestos de podio
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Las entrenadoras se mostraron muy satisfechas por los resultados obtenidos
Las sensaciones conseguidas en la jornada del sábado fueron muy positivas pero ayer el cansancio del torneo de Puerto Real, unido al desplazamiento hasta Lebrija, hicieron mella en las jóvenes gimnastas ceutíes que no pudieron entrar en el podio final.
El torneo en tierras sevillanas era de los más complicados de esta temporada invernal, ya que se congregaron 13 conjuntos infantiles de toda Andalucía. Ceuta había dejado su sello de identidad el día anterior, consiguiendo la medalla de oro en otro torneo difícil como fue Puerto Real.
Ayer las sensaciones también fueron positivas pero algunos fallos condenaron al equipo. Las ceutíes no pudieron pasar del quinto puesto, pero a pesar de todo se quedaron muy cerca de la tercera plaza.
Alba y María Conejo, Claudia Muñoz, Carolina Cano, Lucía Vallejo y Laura Molina volvieron a hacer gala de un ejercicio bien trabajado a su vez nitido de movimientos. Pero en esta ocasión no fue tan preciso como en Puerto Real y finalmente se quedaron fuera del podio, aunque contentas con el ejercicio realizado.
Las entrenadoras caballas se mostraron satisfechas al término del fin de semana ya que “hemos mejorado el ejercicio, nos traemos una medalla de oro y también un quinto puesto. Hemos competido con rivales muy fuertes y creemos que podemos ir a más antes de disputar la Copa de Andalucía”.
Este conjunto infantil lleva realizando este montaje desde hace ya varios meses, pero en agosto tuvieron que parar debido a que las instalaciones del ‘Guillermo Molina’ permanecieron cerradas. A pesar de todo, la evolución de estas seis gimnastas es digno de admirar, ya que poco a poco se están haciendo dueñas de un ejercicio complicado ante una categoría también difícil.
El objetivo es llegar en las mejores condiciones a final de mes, ya que se disputará la Copa de Andalucía en Córdoba. Las ceutíes tienen aún margen de mejora y por eso las entrenadoras tienen puestas muchas esperanzas.