Ocurre a diario, a la vista de todos. Los subsaharianos intentan ‘asaltar’ los camiones de basura que siguen el trayecto del puerto para embarcar. Y lo hacen de manera temeraria, en la popular ‘M-30’. Las imágenes de Quino lo dicen todo, y no es la primera vez que sus fotografías sirven para denunciar una situación peligrosa, advirtiendo de que puede ocurrir una tragedia. Lamentablemente ha habido ocasiones en las que quienes tienen competencia en la materia no han actuado con la celeridad que debieran. Todos tenemos en la memoria la muerte del subsahariano Paul Charles, aplastado por la carga de basuras de un camión de Urbaser el mismo día en que ‘El Faro’ en su portada advertía de estas situaciones. De la mano de unos pocos está dar la orden para que se adopten medidas que ayuden a evitar que se escriban nuevas tragedias.
En la ‘M-30’ se han producido ya situaciones de tensión y dramatismo, con atropellos a punto de sucederse y que se han frenado por causas milagrosas. Las carreras que realizan los subsaharianos son arriesgadas, y ponen en peligro no sólo su propia vida sino la de aquellos conductores que se ven sorprendidos por sus caídas y que pueden ejecutar maniobras que no debieran.
El reportaje que hoy publica Quino lo dice todo. Si bien es cierto que la inmigración es un fenómeno complicado de controlar, también lo es que se pueden adoptar otro tipo de medidas policiales para evitar que este tipo de tácticas surgidas de la desesperación den lugar a un final trágico.
Ustedes se preguntarán que por qué lo hacen, por qué arriesgan sus vidas de esa manera... Nuestras mentes no tienen respuestas porque nos resulta imposible entender la desesperación en la que se encuentran aquellas personas que llegan a Ceuta engañadas y que si bien topan con un CETI en el que disponen de todo tipo de atenciones, éstas no llenan una necesidad de buscar la escapada. Y eso se encuentra cruzando al otro lado. Sea como sea.