El presidente Vivas no es un político a una usanza que se pueda llevar en otros lugares de nuestro país.
Por su propio convencimiento del funcionamiento de la Administración, por su misma formación y mentalidad, por su conocimiento de las necesidades de Ceuta y por múltiples razones siempre ha priorizado en su gestión política la necesidad del mantenimiento de una lealtad institucional a prueba de bombas. Una lealtad institucional que en el caso propio del vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves se ha tornado en una amistad profunda que el mismo miembro de la Administración General del Estado ha reconocido en su intervención oficial en el Palacio de la Asasmblea.
Desde su llegada como presidente de la Junta de Andalucía hace un par de años para participar en los actos del Día de Ceuta se ha ido tejiendo una sintonía entre ambos que se ha multiplicado desde la llegada de Chaves al Gobierno de Rodríguez Zapatero, porque como reconoció en su primera visita las puertas de su despacho se encontraban siempre abiertas para todos los asuntos que deseara el propio presidente Vivas.
El jefe del Ejecutivo reconoció en su intervención del viernes que Manuel Chaves González era la figura más importante que dentro de la actividad pública había dado Ceuta durante toda la etapa contemporánea y que ésa era la razón que le llevó a proponerle que aceptara la Presidencia de Honor de la Fundación 'Ceuta crisol de culturas 2015'.
Una propuesta que se le hizo a la persona de Manuel Chaves y que no está para nada vinculada a su permanencia en el Gobierno de la Nación.
Es un reconocimiento del presidente de Ceuta, como genuino representante del sentir de todos los ceutíes, por encima de diferencias partidistas, a un personaje nacido en Ceuta y que todavía está vinculado a su tierra y que en menos de un año y medio de estancia en el Gobierno de la Nación ya ha visitado su tierra natal en un par de ocasiones.
Vivas ha demostrado en numerosas ocasiones que los intereses generales están por encima de los intereses partidistas, lo que, incluso, le ha costado más de un disgusto a nivel interno, pero ello no le ha importando si suponía una defensa de los ceutíes.
Y este reconocimiento a la figura personal de Manuel Chaves es una atención de un presidente, que como dijo estaba seguro que sería refrendado por los restantes miembros de la Asamblea, que entiende las relaciones institucionales por encima de las actividades partidistas.
Como reconoció el mismo Chaves, de esa amistad personal que ha nacido entre los dos, también se ha producido un beneficio directo para las gestiones relacionadas para con nuestra ciudad. Una vinculación que, en definitiva, es buena para todos y sobre todo para los ceutíes
Chaves se marcha ahora de su ciudad con dos homenajes personales, uno el hecho por Vivas y otro, el otorgado por esta Casa por la gestión desarrollada por un ceutí de pro, dejando al margen cualquier anecdotario político.