Es un objetivo que tienen claro estos empresarios y que bien puede responder al dicho “renovarse o morir”. Es una cuestión que tienen asumida y que será una realidad de darse luz verde a este proyecto, en el que también tendrían cabida nuevas opciones de negocio, “quien sabe si, con la nueva estructura del Tarajal, no hay quien se anima e implanta su empresa o se traen a Ceuta nuevas franquicias”.
Futuro comercial
En cualquier caso, la propuesta, que recibió una muy buena acogida por parte de la Ciudad, abre nuevas miras a los empresarios en un momento en el que reconocen que es necesario dar pasos importantes para reflotar un polígono que hace aguas desde hace unos años. “Creemos que el Biutz tiene los días contados, el futuro comercial de la ciudad debe basarse en una apertura a Marruecos que cada vez cuenta con mayor potencial económico. Eso sin contar con los numerosos marroquíes que vienen a Ceuta para efectuar sus compras”, indica el empresario.
A estos argumentos hay que sumar el creciente desarrollo en el norte de Marruecos, que incluye un proyecto de zona franca en Castillejos. “Todos sabemos que se va a producir una fuerte competencia y tenemos que estar preparados para ello porque, o replanteamos la situación o esto se va a pique definitivamente”.
Las posibilidades que ofrece el polígono del Tarajal “son amplias”, dada la gran superficie de terreno que posibilitará un proyecto que revertiría en la erradicación definitiva de los problemas de los empresarios.
Enfocado al comprador marroquí
Aunque aún es pronto para hacer conjeturas respecto al centro comercial en el polígono Tarajal, los comerciantes son conscientes de los esfuerzos que deberán acometer de cara a la nueva situación que se plantea en el polígono. “Tampoco es que pretendamos que sea un centro a semejanza de los que hay en otras ciudades, pero sí que pueda estar más enfocado hacia el visitante marroquí, que es un comprador en potencia”.
La “modernización” del país vecino es un factor determinante en la propuesta planteada hace unos días por los empresarios que no temen la reestructuración de sus negocios “el consumidor es cada vez más exigente y nos adaptaremos a ellos”.