El área de Sanidad de la Consejería de Sanidad Animal anunciaba, hace unos días, la intención de trasladar a una de las tortugas boba recuperadas en la almadraba ceutí, al Oceanográfico de Valencia, donde sería operada dado el grave estado que presentaba el caparazón, quebrado por una de sus zonas.
Dicho envío sería inmediato y correría a cargo del Ministerio de Medio Ambiente, aunque finalmente han surgido problemas para encontrar un transporte adecuado para este animal, según fuentes consultadas por este medio.
Desde la Consejería de Sanidad han confirmado que el quelonio se encuentra en "buen estado, aunque está algo incómodo dado que se encuentra en una piscina pequeña y es un ejemplar de grandes dimensiones".
Su traslado al Oceanográfico de Valencia está motivado por la grieta que presenta su caparazón. Sin una intervención quirúrgica que repare la zona afectada, "la probabilidad de que sobreviva es mínima", apuntan desde Sanidad Animal.
Estos animales, muy sensibles a los cambios, no presenta, sin embargo, síntomas de estrés y se alimenta perfectamente, además de nadar y no hundirse, sintomatología de que algo no funciona bien en su organismo. "Siempre y cuando no se le moleste y estén tranquilas, pueden mejorar, pero necesita una intervención porque el caparazón está en muy mal estado".
Los propios integrantes del CECAM acompañarán al animal una vez se solvente el problema del transporte desde Algeciras hasta Valencia. Allí será sometida a una intervención consistente en la colocación de una resina orgánica y unos tornillos de acero marino para ayudar a la recuperación del caparazón.
Esta tortuga boba fue una de las recuperadas en las almadrabas ceutíes por los voluntarios del Centro de Estudios y Recuperación de Animales Marinos en las últimas semanas. Encontrada en una lamentable situación, sufría una fuerte infección por los parásitos que cubrían su cuerpo, además del fuerte golpe que rompió su caparazón y afectó gravemente los órganos internos.
En lo que va de mes, son ya al menos siete las tortugas boba que han sido rescatadas por el CECAM, cuyas instalaciones se han quedado demasiado pequeñas para atender a estos ejemplares de tan considerable tamaño.