En Ceuta los sindicatos ven insuficiente la subida del 8% y coinciden con la CECE en la ausencia de negociación del Gobierno
El pasado viernes el Consejo de Ministros dio luz verde al decreto ley que contempla la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 8% para el próximo año, con lo que el SMI pasará de 655,20 a 707,60 euros mensuales. Mientras, los sindicatos en Ceuta opinan que la subida es “insuficiente”, pues tanto CCOO como UGT han venido sosteniendo que la subida del SMI debe ser “sustancial” como para poder “reactivar la economía” y recuperar la progresiva pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos.
Así lo señaló ayer el máximo responsable de los comisionistas, Juan Luis Aróstegui, a El Faro, al tiempo que criticó la forma en la que el Gobierno central ha aprobado esta subida salarial, sin negociación ni diálogo con los sindicatos y empresarios. Para Aróstegui es una muestra más del “desprecio” del Ejecutivo del PP a la negociación colectiva y el diálogo. “No es lo que necesita nuestro país”, reiteró Aróstegui.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), Bhawan Dhanwani, destacó a El Faro que el incremento del 8% del SMI es “la mayor subida en los últimos 30 años” y añadió que “dicha subida, la fija el Gobierno mediante decreto, previa consulta a los agentes sociales (sindicatos y organizaciones empresariales) y consenso entre ambos”. “En esta ocasión no ha sido así, ha sido un consenso entre Gobierno y PSOE para poder aprobar la limitación de gastos en los futuros presupuestos del año 2017, debido a la debilidad de un Ejecutivo en minoría”, añadió Dhanwani.
El responsable de los empresarios en Ceuta dijo que el colectivo ‘teme’ que esta subida del SMI supondrá, por una parte, “una penalización a la creación de empleo, afectará al ritmo de crecimiento de la actividad económica, y provocará un efecto contagio en las futuras negociaciones de convenios colectivos, provocando riesgos alcistas de inflacción”.
Así, sindicatos y empresarios ceutíes coinciden en la falta de diálogo y negociación del Gobierno central con los agentes sociales y aprobando en solitario, con el PSOE, esta subida del SMI como contrapartida a la abstención de los socialistas en la votación para aprobar en el Congreso el techo de gasto para 2017.